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Por justicia en la Revolución

Les llaman las golondrinas de cada cuatro veranos, porque sólo cuando llevan a México a lo más alto de los Juegos Paralímpicos son reconocidos, venerados, aplaudidos y apoyados, pero por el resto del ciclo deportivo no se les vuelve a ver con apoyos económicos e impulso.

Son los deportistas paralímpicos mexicanos que reciben apenas 29 por ciento de la bolsa en apoyos que se otorga a los deportistas mexicanos aunque tengan un promedio de rendimiento al triple en competencias internacionales, principalmente mundiales y Juegos Paralímpicos.

De acuerdo con datos del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), los deportistas mexicanos de Río 2016 tuvieron un presupuesto de 145 millones y, del total, sólo 43 millones de pesos fueron para los atletas de Juegos Paralímpicos, pero lo más grave es que no alcanzó para todos, y de los 71 atletas débiles visuales, ciegos o en silla de ruedas, sólo 25 recibieron apoyos.

Por el resto hubo quien incluso pagó entrenadores, equipo complementario y hasta instalaciones, como es el caso del paratriatleta jalisciense Abraham Oso Estrada, quien paga desde el uso de alberca hasta las concentraciones que le permitieron entrar entre los seis mejores del mundo, y quien fue cuarto lugar en Río 2016.

La campeona de judo paralímpico en Río 2016, Lenia Ruvalcaba, puso el dedo en la llaga el año pasado al exigir apoyos iguales y al menos bolsas iguales en premios, situación que logró y por el que este año los ganadores al Premio al Mérito Deportivo que otorga el gobierno de Jalisco recibieron una premiación con la misma cantidad en económico y en especial para ellos.

Así este año fueron galardonados el campeón mundial de atletismo paralímpico Jacob de la Torre, así como los nadadores Valeria López y Arnulfo Castorena, quienes hicieron su guardadito con el fin de que los fondos los puedan utilizar para sus propias competencias del próximo año en el que para ellos es un año “muerto”.

No sucedió la equidad con el Premio Estatal, el cual otorga la Comisión Nacional del Deporte con una bolsa para cada estado y la cual todavía se divide entre convencionales y paralímpicos, “sabemos que hay mucha diferencia todavía entre los convencionales y los paralímpicos, pero afortunadamente estamos en el camino a la equidad”, expresó Ruvalcaba el año pasado, quien como otros campeones mantienen su propia Revolución.

@PatyPenia

JJ/I