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Alfaro: su ‘golpe’ al Frente

No obstante que dejó correr el tiempo y abrió, junto con sus colaboradores, un espacio de negociación particularmente con el Partido Acción Nacional para conformar el Frente Ciudadano por México en Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez decidió aventar la toalla y anunciar el domingo por la noche que no iba en alianza por la gubernatura.

“No podría aceptar ser candidato de una alianza con el PAN y el PRD; yo seré candidato, si las cosas salen bien, por Movimiento Ciudadano, sólo con Movimiento Ciudadano en alianza con las mujeres y hombres libres de Jalisco”, expresó en ese video casero donde no requirió ahora del apoyo de sus firmas productoras en comunicación.

Pero en este mensaje hubo un punto que, hasta el momento de redactar estas líneas, no ha sido respondido o abordado por los dirigentes nacionales Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado respecto a que esa decisión la tomó Alfaro sin previamente notificárselos.

“Espero que el PAN y el PRD no tomen mi decisión como una declaración de guerra, simplemente estoy siendo congruente con lo que siempre he dicho”, dijo en el video, y al día siguiente en entrevista con los reporteros abundó al respecto y señaló que esperaba que su decisión no afecte los avances a nivel nacional para la coalición por la Presidencia de la República en el Frente Nacional por México.

Si de veras Alfaro no le avisó a Anaya, Barrales y Delgado de su decisión de dejarlos colgados de la brocha en Jalisco, me imagino que los tres dirigentes tuvieron indigestión la noche del domingo o evitaron comer aguacate al día siguiente al enterarse por las redes sociales lo que el presidente municipal de Guadalajara no se atrevió a notificarles en persona.

Y quizás el más irritado debió ser el panista, pues cuentan sus correligionarios en Jalisco que su presión para convertirse en promotores del voto a favor de Alfaro estuvieron a la orden del día y con mano dura. Pero Anaya estaba consciente de que lo último que querían los panistas jaliscienses –a excepción del nuevo Grupo Zapopan– era ir en campaña del brazo de los alfaristas.

¿Y cuál pudo ser la reacción de Dante Delgado? No creo que hubiese estado muy contento ante la decisión de su hombre fuerte en Jalisco, pues al anunciar que no iba en alianza en el estado lo debilitaba completamente para negociar de manera ventajosa frente al PAN y al PRD. Ahora, con la decisión de Alfaro, y en caso de que el FCM logre sacar candidato a la Presidencia y no se muera en el camino –lo que creo que sucederá–, tendrá que conformarse con las migajas que le dejen en las candidaturas federales.

Creo que a la que menos le preocupó o interesó la decisión del alcalde de Guadalajara fue a Barrales, pues prácticamente el PRD jalisciense es un ala independiente de la dirigencia nacional, pues está en manos del Grupo Universidad y con frente o sin frente, se da por hecho una alianza de facto entre padillistas y alfaristas.

Sin embargo, más allá de todo esto, creo que la decisión y el anuncio de Enrique Alfaro tienen que ver más con que él ya advirtió que el famoso Frente Ciudadano por México terminará por hundirse en el mar del descrédito y del desacuerdo, razón por la que prefirió hacerse a un lado y no exponer sus canicas en una negociación que, de antemano, la contraparte (PAN) rechazaba y que simplemente no iba a ningún lado.

Ignoramos si después de su sorpresivo anuncio dominical, Anaya, Barrales y Delgado reciben aún con los brazos abiertos a Alfaro en la mesa de negociaciones o éste decidió no perder su tiempo y no volverse a parar ahí, pues finalmente ya nada iba a lograr.

Una pregunta seria: ¿haber dejado abanicando a Barrales, Anaya y Delgado es lo mismo que dicen que Alfaro termina por hacer con quienes son sus aliados? Al tiempo.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I