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Los ‘destapes’ que vienen

El próximo domingo, seguramente al más viejo estilo priísta –no tiene por qué no ser así cuando vimos lo que sucedió en torno a su destape–, José Antonio Meade Kuribreña quedará registrado como candidato único a la Presidencia de la República.

Aunque hay versiones de que Meade será precandidato único y el tiempo de precampaña lo aprovechará para tener un acercamiento con la base priísta, sin simulaciones, sin sparring que pudiera hacerle sombra o desviar la atención que no permita ese encuentro personal entre aspirante externo y la militancia, no se descarta que haya un segundo aspirante que le permita el ex secretario de Hacienda tener una mayor exposición hacia la ciudadanía en general.

Después de la fiesta de registro, la pregunta que queda es: ¿y qué sigue? Pues nada menos que la definición de las candidaturas a los gobiernos estatales en las nueve entidades donde se relevará al titular del Ejecutivo: Ciudad de México, Puebla, Veracruz, Guanajuato, Tabasco, Chiapas, Puebla y… Jalisco.

Y al parecer ya no se quiere perder tiempo, por lo que sin duda la próxima semana será clave para conocer quién será el candidato que busque suceder a Jorge Aristóteles Sandoval con rumbo a Casa Jalisco.

El propio gobernador declaró anteayer que debería de ser el senador con licencia y hoy dirigente nacional de la CNOP, el sector popular priísta, Arturo Zamora Jiménez, por ser quien se ubica mejor posicionado entre la población, según las encuestas, pero también está el ex fiscal general Eduardo Almaguer Ramírez, quien anda muy activo sosteniendo reuniones y encuentros con grupos priístas como si se diera por descontado de que ya es el ungido; y qué decir del dirigente estatal Héctor Pizano Ramos, quien está concentrado en su trabajo al frente del PRI, pero que se mantiene como un serio aspirante.

También están Miguel Castro Reynoso, a quien se le arropó en el comité estatal designándolo secretario adjunto, a fin de aprovechar su labor y activismo que no ha cejado a pesar de ya no ser el titular de la Secretaría de Desarrollo e Integración Social, con lo que se coloca como serio aspirante a la candidatura para la alcaldía de Guadalajara.

Y ahora anotemos a Francisco Ayón López, quien ayer entregó su cargo como secretario de Educación y se suma a los aspirantes a un cargo de elección popular para 2018, apuntalándose como serio aspirante a diputado local y probable coordinador de la próxima fracción priísta en el Congreso del Estado. Al menos cuentan que esos son los planes.

Todos saben que la definición del nombre del candidato del PRI a la gubernatura depende únicamente de confirmar si Zamora Jiménez –por voluntad propia o enviado por el centro– levanta la mano abiertamente, lo que ya no deberá de pasar de la próxima semana. Será entonces cuando se conozca si se cumple el augurio del gobernador y de quienes apuestan a que el ex alcalde de Zapopan debe ser el candidato.

Y es que conociéndose el nombre del abanderado, sin duda se replicará lo de la candidatura presidencial, o sea candidato único y a cerrar filas en torno a él, para comenzar luego la selección de candidatos a alcaldes y diputados locales que son los que correspondería definir en lo local, pues sabido es que los espacios federales –diputaciones y senadurías– se determinan en el centro.

Pero también habrá que estar al pendiente de las decisiones que sobre el tema se tomen al interior del PAN y del PRD, luego de que definitivamente no habrá alianza para conformar en la entidad el Frente Ciudadano por México.

En ambos partidos comienzan ya a manejarse algunos nombres de probables prospectos, y en el del sol azteca el aún dirigente estatal, Raúl Vargas López, no ha descartado apuntarse ahora que dejará el cargo el próximo domingo. Al tiempo.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I