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PRI: ¿‘destape’ en 72 horas?

Todo parece indicar que llegaremos al fin de semana conociendo el nombre de quien será el candidato del PRI a la gubernatura y que saldrá de entre –en estricto orden alfabético– Eduardo Almaguer, Héctor Pizano y Arturo Zamora.

Publicada la convocatoria respectiva la noche del domingo pasado, el nerviosismo y la impaciencia han invadido al priísmo local por saber nombre y apellido del ungido, particularmente por el suspenso que le ha puesto el dirigente nacional de la CNOP, Zamora Jiménez, quien hasta hoy se ha resistido a confesar si desea o no ser candidato.

La semana pasada trascendió que el también senador con licencia renunciaría en estos días a la dirigencia del sector popular, pero no hay nada confirmado. Es más, se mencionó hasta el día: el lunes 4 de diciembre. Pero no sucedió ayer. Incluso, la declaración del gobernador Aristóteles Sandoval Díaz de que Zamora debería de ser el candidato por ser el mejor posicionado en las encuestas fue interpretado en la clase política de dos maneras: 1. Que fue la instrucción del centro para abrirle o allanarle el camino al ex alcalde de Zapopan y 2. Que fue la manera en que el mandatario le envió el mensaje a Zamora para que definiera públicamente si contenderá o no.

Trascendió que luego del registro de José Antonio Meade como precandidato del PRI a la presidencia comenzaron a afinarse los detalles para definir quién será el candidato único –lo de unidad estará por verse– a la gubernatura y el destape estará ocurriendo entre el jueves y viernes, pues se considera que entre sábado y domingo estaríamos conociendo los nombres de los candidatos a las presidencias municipales de la zona metropolitana.

Sin duda que salvo la situación de Almaguer que ya no tiene cargo público alguno, las primeras señales que estaríamos observando sobre si el elegido es Zamora o Pizano será su renuncia a las responsabilidades del partido que tienen actualmente.

O también la designación podría darse por descarte, en caso de que Arturo Zamora declare en las próximas horas o días que se queda al frente de la CNOP para sacar adelante, encabezando a su sector, la campaña y la elección de Meade Kuribreña. De ser así, entonces no quedarán más que de dos sopas: Almaguer o Pizano.

No sabemos si el gobernador Sandoval Díaz aprovechó sus últimos viajes a la Ciudad de México para cerrar los acuerdos en torno a quién buscará ser su sucesor o lo hará en estos días, pero la tarea que tendrá en sus manos después de conocido quién será el candidato a la gubernatura será operar para sacar adelante las candidaturas únicas, también, de los candidatos a alcaldes de la zona metropolitana.

En Guadalajara, por ejemplo, si bien nadie duda que su candidato es el ex titular de la Sedis Miguel Castro Reynoso, la actual dirigente del PRI tapatío y diputada Claudia Delgadillo está decidida a registrarse como precandidata y correr el riesgo que eso significa, aunque quizás también todo pueda terminar en mero amago y se vuelva a disciplinar como ya lo hizo cuando fue enviada a San Lázaro y aspiraba también a la alcaldía.

En Zapopan no hay nada definido, pues sabedores de que Antonio Cruces Mada nunca fue su candidato, ahí tendrá que definirse si se deja la candidatura para un cercano a Arturo Zamora –en este caso Abel Salgado– o vuelve a jugársela con uno de los suyos. Pero, por lo pronto, ya los enfrió un poco a todos después de aquel desayuno tan comentado y criticado.

En Tlaquepaque habrá que ver si vuelve a contender Alfredo Barba Mariscal –de quien dicen que anda muy animado– o el grupo político que ahí decide se la juega con una mujer candidata.

Y por último en Tonalá se definirá si dejan a Sergio Chávez buscar la reelección o le dejarán el espacio a Oswaldo Bañales.

Así, pues, ¡hagan sus apuestas!

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I