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Atenderán instituto a menores con síndrome de Treacher-Collins

(Foto: Archivo)

El síndrome de Treacher-Collins es una afección genética que generalmente produce alteraciones físicas en la estructura de la cara. Dado que su prevalencia es tan baja como un caso entre cada 100 mil nacimientos, para quienes viven con él suele resultar demasiado complicado obtener una atención médica adecuada.

Ante esta carencia, el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva (IJCR), en colaboración con la Asociación Treacher Collins México, AC, anunció que lleva a cabo jornadas de valoración para pacientes con el síndrome.

Como parte de éstas, 25 menores provenientes de diversos estados del país llegaron a Guadalajara para ser evaluados por los especialistas del instituto y someterlos a las intervenciones quirúrgicas que sea posible realizarles para que mejoren su calidad de vida.

El doctor Hiram Osiris González Gutiérrez, director interino de la institución, expuso que debido a las características variables del síndrome cada caso es particular, por lo que no es posible hablar de un costo específico del tratamiento o de qué operaciones se podrían concretar.

“Habrá pacientes en los que la expresión del síndrome sea mayor y pacientes cuyas alteraciones físicas sean menores. Generalmente las mejillas están deprimidas, tienen una falta de crecimiento en la mandíbula, el mentón está hacia atrás y es pequeño (...) Frecuentemente nacen con ausencia del pabellón auricular, por lo que algunos de estos pacientes necesitan implementos para mejorar su audición. ¿Cuánto dinero se necesita? Dependerá de la alteración del paciente. Los pacientes generalmente nacen con paladar hendido, que deberá de ser una de las primeras atenciones quirúrgicas en la que nosotros tengamos que actuar”.

Sin embargo, algunas de las operaciones que se podrían llevar a cabo en los pacientes incluyen el reconstruir los huesos del pómulo, practicar la distracción mandibular o hacer corrección de fisuras faciales.

Por eso, también se implementará una campaña para que personal de otras instituciones de salud, ya sea nacionales o del extranjero, se sumen a los especialistas del instituto para lograr hacer el mayor número de intervenciones a la brevedad posible.

FV/I