Encuentran oportunidad en el frío

El gorro con dos motas es el más popular este año. Vendedores ubicados afuera de la Central Vieja aprovechan el clima para vender su mercancía.

“Cuando empieza a hacer frío se escasea (el producto) en dos días, tres días, en menos de una semana. Agarra de sorpresa el clima y todo mundo pide y lo que quieren es cubrirse”, explicó Graciela quien tiene su puesto en la entrada de la Central.

Sus clientes son las personas que no salieron preparadas para el clima “te lo agarras en la calle y tienen frío y piensan: ‘me tengo que cubrir, aunque sea con unos guantes’”, ejemplificó.

Por su parte, Claudia Meza Martínez, instalada al otro lado de la calle, lamentó que las ventas este año no son tan buenas como las de hace tres años.

“Hay días buenos, días malos, un día se vende, un día no, y pues por el frío. Aparte de eso hay mucha competencia”.

A un costado de su puesto está el de Ana María Villalpando quien coincide con Graciela acerca de que este año es más frío que el anterior.

Aunque el clima en la Zona Metropolitana de Guadalajara es intermitente.

“Es muy sorprendente que de pronto hay frío y luego de pronto hay calor, no se sabe”, cuestionó Graciela.

Aunque no se puede predecir el clima, los vendedores de gorros se prepararon hasta el punto de que hay escasez en los lugares donde se surten.

Elodia Salazar, por ejemplo, ya no encontró guantes ni gorros con motas.

“Ahorita, hace ocho días me fui a México a comprar, pero desgraciadamente ahorita no hay productos porque la mayoría de gente vinieron del norte a comprar producto. Y en si, se escaseó todo también aquí en Jalisco y cerraron tiendas porque de plano no había mercancía”, coincidió Graciela.

Mejor calidad

Sin importar el diseño, los gorros que venden  están afelpados por dentro.

“Hay cambios de costuras, de bordados, logotipos. Me acuerdo que antes era un clásico bonete blanco”, expuso Graciela.

Los precios van desde 90 hasta 150 pesos dependiendo del tamaño y del material.

“Como siempre, hay gente que te va a decir que no, que está muy caro, y hay gente que sí valora el producto porque viene más bueno”, explicó Ana María.

Sin embargo, por estar en la misma zona, los vendedores tienen que respetar un tope, “hay mucha competencia. Tú te tienes que adaptar con lo mismo con todos. No puedes subir, ni bajar. Y más que nada como está en una zona del centro no puedes subirle más”, reconoció Graciela.

EH