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Actualicemos nuestro proyecto de vida

Con el inicio de un nuevo año, es común que formulemos propósitos a lograr, y sí, la verdad es que es muy importante darnos un poco de tiempo para realizar una reflexión personal y así favorecer una revisión y actualización, no sólo de nuestros propósitos, sino de nuestro proyecto de vida. Todas las personas, consciente o inconscientemente, parcial o integral, claro o confuso, tenemos un proyecto de vida; con ese proyecto de vida orientamos nuestro tiempo, esfuerzos y recursos a los aspectos que le damos conscientemente más importancia, como el éxito económico y el prestigio social (basados principalmente en la educación y el trabajo), pero lamentablemente muchas veces sin darnos cuenta descuidamos otros asuntos que después, y a veces en plenas crisis o cuando llegan pérdidas irreparables, descubrimos que son también muy importantes, como nuestra salud física y mental, la familia primaria o secundaria, la pareja, los amigos, la recreación, la espiritualidad, la participación social o la solidaridad con personas que requieren mucho nuestro apoyo.

Está claro que el dinero es importante para satisfacer nuestras necesidades básicas y las de nuestros seres queridos y también para adquirir bienes materiales y darnos algunos lujos, y que el reconocimiento social nos genera mucha satisfacción, pero hay quienes por centrar obsesivamente su vida en el trabajo y en la búsqueda de dinero se enferman, envejecen o mueren prematuramente, pero además, por el descuido de los otros aspectos de su vida, llega el deterioro de su relación de pareja, el distanciamiento con nuestros familiares y amigos o el vacío existencial.

Por ello, hoy es muy importante revisar y actualizar nuestro proyecto de vida: reconociendo cuál es la razón de nuestra existencia, qué aspectos son muy importantes en nuestra vida, cuáles realista y equilibradamente serán los propósitos y metas a corto, mediano y largo plazo, congruentemente con ello, cuáles serán las estrategias y las acciones que deberemos emprender para lograrlos y cuándo volveremos a evaluar el cómo lo vamos desarrollando para detectar qué nos está fallando y qué deberemos ajustar para lograrlos. Todo este proceso lo debemos desarrollar con optimismo, con inteligencia, con disciplina y, sobre todo, divirtiéndonos y con alegría.

Actualiza un proyecto de vida con el que decidas poner parte de tu tiempo, energía, creatividad y recursos a los aspectos que valoras. Todos tenemos derecho a la salud, al éxito, al amor, a la trascendencia y a la felicidad.

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FV/I