INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

2018, año de hacer “carpetotas”

El 2017 parece haberse consumido en un suspiro mientras el 2018 apenas empieza y se antoja eterno. Sí, es el periodo electoral el que se asoma y ya tiene a la gente hastiada de simulaciones por parte de los precandidatos que ya empiezan a bombardear la radio, televisión y redes sociales de vacuos pero repetitivos spots de (pre)campaña.

Esta temporada electoral es perfecta para recordar a los funcionarios actuales o con licencia que no han sido capaces de sostener su palabra en diversos temas y que el día de mañana van a pedir el voto, ya sea ellos mismos para llegar a un nuevo cargo o sus correligionarios de partido para prometer continuidad en los espacios que se van desocupando.

Al estilo de Enrique Alfaro, este ejercicio de memoria pública nos daría material suficiente para abrir una “carpetota”, un expediente completo por funcionario, donde estén los compromisos de campaña de quienes hoy gobiernan y que no pudieron cumplir, o de plano ni lo intentaron porque los olvidaron.

Uno de quienes tiene un amplio acervo de promesas sin cumplir, y que incluso leerlas en al cabo de 5 años resulta irrisorio, es el gobernador Aristóteles Sandoval. Allá un 1 de marzo de 2013, después de haber tomado protesta en el Congreso local, el nuevo y joven mandatario se trasladó a la explanada del Instituto Cultural Cabañas donde pronunció un discurso de una hora. Habló de sus ejes de gobierno, hizo promesas de temas que ya estaban avanzados del gobierno anterior y otros que hoy parece haber borrado de su agenda.

“Con la creación de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, tendremos la certeza de que habrá mano firme para imponer orden y sancionar a quienes dañan el medio en el que vivimos.  En segundo lugar, implementaremos desde ahora un modelo de gobernanza sostenible para que el Bosque La Primavera sea ejemplo a nivel nacional del manejo de un área natural protegida dentro de una mancha urbana”, dijo en su primer eje, la sustentabilidad.

Esa dependencia, la Semadet, y el modelo de bosque mencionado, el OPD, se han caracterizado por su tibieza frente a proyectos depredadores; una muestra de ello fue que ambos entes rechazaron el 19 de diciembre pronunciarse públicamente en contra de la explotación geotérmica dentro de La Primavera que la CFE mantiene latente. Pese a conocer el proyecto y consecuencias, mantienen distancia.

En seguridad, Aristóteles dijo que “¡con la ley estaremos tranquilos! ¡Con la ley viviremos en paz!”, pero esta frase no necesita mayor contexto, hoy a cualquiera le parecería un insulto. Y cómo olvidar la cereza del pastel en ese pretensioso discurso: “No descansaremos hasta que el jalisciense de Mezquitic y el jalisciense de Zapopan tengan un nivel de bienestar menos desigual”. Nada más desfasado de la realidad.

Tampoco debemos hacer de lado su famoso tuit donde prometió evitar que Temacapulín fuera inundado por la presa El Zapotillo, pero que no pudo sostener y el 29 de junio de 2017 anunció que iría la cortina a 105 metros con despojo de los pobladores. Si bien Aristóteles Sandoval no está buscando otro cargo público, Miguel Castro que encabeza la continuidad tiene detrás una pesada losa de promesas estériles.

En el caso de Temaca, lo mismo dijo Alfaro en 2012, no inundarla, pero el 16 de marzo de 2017 exigió agua del Zapotillo para Guadalajara y respondió que el despojo de la gente ya no era una discusión, y tampoco su responsabilidad. Hoy, de nuevo dice que apoya a la población amenazada…

En este espacio de opinión no cabría ni media hoja de los pendientes de Aristóteles o los de Alfaro, pero cada ciudadano tiene la ley de acceso a la información y el internet en sus manos para armar sus propias carpetas y considerarlas al momento de ir a votar.

[email protected]

FV/I