INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Se dan con todo

Apenas iniciaron las campañas de los precandidatos a presidente, gobernadores y alcaldes, y la guerra sucia se ha desatado ofendiendo, enlodando, desacreditando a los participantes.

Unos más, otros menos; algunos con argumentos y otros con inventos o verdades a medias, todos han empezado a sentir la intensidad de los ataques surgidos del arsenal que los equipos de campaña se han dedicado a reunir para dañar al adversario y capitalizar a su favor el descrédito del otro.

 

Fuego amigo

En el PRI no sólo se tienen que cuidar de los obuses que desde los cuartos de guerra de López Obrador y Ricardo Anaya les están lanzando, sino del fuego amigo que, surgido de las altas esferas tricolores, no sólo ha afectado a poderosos priístas como Manlio Fabio Beltrones o Luis Videgaray, sino que ha alcanzado al propio candidato José Antonio Meade y al mismísimo presidente Peña Nieto, que han tenido que salir a defender la plaza.

La increíble detención de Alejandro Gutiérrez, ex secretario del CEN del PRI, a manos de la Policía Federal en operativo conjunto con la Policía Estatal de Chihuahua no puede entenderse sin el conocimiento –si no es que con la participación directa– de altos funcionarios del gobierno federal que admitieron el testimonio de un testigo protegido que involucró al influyente personaje en el supuesto desvío de 240 millones de pesos de recursos públicos a campañas electorales.

 

Abuso y tortura

Valiéndose de una orden de aprehensión echa al vapor y prácticas poco ortodoxas –en las que, dicen, se incluye la tortura–, las autoridades apresaron al cercano operador de Beltrones y, según cuentan, ordenados por el alocado gobernador chihuahuense, Javier Corral, intentaron arrancarle una declaración a modo, sometiéndolo en el patio del penal a las bajas temperaturas invernales en ropa interior para obligarlo a firmar.

Claro que de estas prácticas abominables no hay evidencia que permita sostener una denuncia contra los abusivos. Pero es sabido –lo han señalado los abogados– que el proceso contra Alejandro Gutiérrez está plagado de irregularidades e inconsistencias que habrán de corregirse concediéndole incluso la libertad por falta de méritos y violaciones al debido proceso.

 

Apego a la ley

Y no es que pretendamos propiciar o defender el ocultamiento de actos de corrupción, si es que se cometieron. El que la hizo, que la pague, siempre y cuando se proceda en el marco de la ley. Sin embargo, iniciar un procedimiento por vendettas o resentimientos y darles alas a los alacranes es algo impermisible e irresponsable.

¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? Y ¿para qué?, es algo que sólo sabremos con el tiempo. Es seguro que los afectados conocen las respuestas y se preparan para el siguiente round contra el autor del desaguisado.

 

Todos contra todos

Mientras tanto, tendremos que acostumbrarnos a las acusaciones frívolas y banales que se lanzarán los aspirantes. Proliferarán los videos y los memes ridiculizándose entre ellos. Observaremos caprichos y berrinches, como el del aspirante a gobernador de Jalisco Enrique Alfaro acusando a elementos de la Fuerza Única por detenerlo, poniéndose en papel de víctima, cuando es omiso al viajar en vehículos sin placas, sin identificación y con gente armada.

No me gusta la idea de acostumbrarme a que así son o deben ser las campañas políticas. Sé que es una moda, que así son los tiempos en el mundo, que por eso triunfó el Brexit, que por eso ganó Trump, pero me gustaría escuchar propuestas realmente transformadoras, me gustaría ver programas de gobierno innovadores, me encantaría observar el privilegio de las ideas frente a la mentira, la necedad, la idiotez o la cerrazón.

 

Verba volant, scripta manent

[email protected]

@GOrtegaRuiz

JJ/I