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Instituciones contra la corrupción

Dicen algunos futbolistas que no es lo mismo jugar de local que de visitante. El jugador número 12, el público, tiene una gran influencia en el ánimo de los jugadores y puede afectar su desempeño a favor o en contra. Incluso, jugar en un estadio vacío puede desalentar a los jugadores y afectar su rendimiento. La ausencia y la presencia del público tienen efecto, así como el comportamiento del público, puesto que un público apático, que no reacciona ni ante las mejores jugadas de su equipo o, peor aún, que sólo lo abuchea, haga lo que haga, puede acabar con el ánimo de cualquier jugador.

De la misma manera, cuando la sociedad se involucra en los asuntos públicos puede incidir en la toma de decisiones de los actores políticos, siempre y cuando comprenda su papel y lo realice de manera adecuada. Por otra parte, cuando la ciudadanía simplemente critica lo que se decide en el ámbito público, sin haberse acercado siquiera a ver qué está pasando, porque su cinismo o su pereza les dicen que no vale la pena el esfuerzo, el campo queda libre para quienes quieren aprovecharse ilegítimamente de lo público.

Así, aunque les moleste a los cínicos, podemos alegrarnos de que Jalisco vaya a la vanguardia en la conformación de su sistema anticorrupción, algo que la mitad del país ni siquiera ha podido comenzar, y en varios estados que sí han avanzado los gobernadores han logrado imponer a su gente en esos puestos, para asegurar que les cubran las espaldas, lo que no ocurrió en Jalisco.

De modo que el caso de Jalisco vale la pena de ser analizado y comentado por su ejemplaridad, para sistematizar los aprendizajes que esta experiencia deja, como suelo decirles a mis estudiantes de licenciatura y posgrado del ITESO.

Me parece que lo primero que es necesario rescatar es la tenacidad con la que varias ciudadanas y ciudadanos se propusieron hacer lo posible para cambiar el actual estado de las cosas, asesorándose con personas que sabían del tema, para poder comprender lo que estaba en juego, y poner énfasis sólo en lo importante.

Por otra parte, también rescato su disposición para proponer y dialogar, creando y aprovechando los espacios institucionales que se abrieron para ello, gracias a la buena disposición del gobernador y de la contralora de Jalisco. Es decir, decidieron participar en la construcción de las instituciones que querían, evitando la simple descalificación o el aplauso acrítico. Por el contrario, presionaron para que se hicieran bien las cosas, y reconocieron a los actores que actuaron de manera adecuada.

Esa actitud, más el profesionalismo con el que se dedicaron a esa tarea, lo que hicieron de manera gratuita, además, les ganaron reconocimiento de los actores institucionales que tuvieron la capacidad de darse cuenta de la gran carga de legitimidad que acompañaba a ese sector de la ciudadanía, un sector que no hablaba por hablar ni criticaba por criticar, sino que demostraba con hechos su compromiso y su conocimiento del asunto.

Otra cuestión que también me parece muy importante destacar es el hecho de que tuvieron la capacidad de identificar quiénes eran las personas que estaban tomando las decisiones, para presionarlas y evitar que la responsabilidad se diluyera.

En fin, éstos son sólo algunos apuntes sobre lo que es necesario analizar para comprender mejor lo que ocurrió, porque, aunque tenemos uno de los mejores sistemas anticorrupción del país, los mecanismos para controlarla apenas están por ser diseñados, por lo que es necesario acompañar y respaldar a quienes tienen esa responsabilidad institucional, y que merecen nuestra gratitud por aceptarla. No les abandonaremos.

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@albayardo

JJ/I