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Qué casualidad

En este teatro de sombras que es la política en México, nuevamente queda demostrado que nada es coincidencia.

El anuncio del subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, Alberto Elías Beltrán, de que solicitarán tres órdenes de extradición del ex gobernador de Chihuahua César Duarte Jáquez se lee en dos direcciones y ambas tienen que ver con el proceso electoral.

Una lectura es intentar amortiguar el impacto electoral de la descobijada que dio el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por la retención de 700 millones de pesos convenidos para tratar de salir al paso de los apuros financieros, producto del boquete que dejó el supuesto saqueo de las arcas del estado por parte de Duarte Jáquez.

La otra es apuntalar al precandidato de la coalición que ahora se llama Todos por México, José Antonio Meade Kuribreña, ahora que se sumó a su discurso la lucha contra la corrupción y la urgencia de que todos los partidos políticos hagan a un lado sus intereses y lleguen a un acuerdo para que avance el Sistema Nacional Anticorrupción.

El subprocurador Elías Beltrán argumenta que los tiempos para las solicitudes de extradición obedecen al debido proceso y que están en tiempo y forma.

Pero resulta que desde septiembre de 2017, Corral Jurado hizo la petición con 10 órdenes de aprehensión giradas en contra de su antecesor, las cuales acompañó con cajas que contenían 70 tomos y 50 discos compactos de todas las investigaciones sobre el presunto desvío de mil millones de pesos que habría cometido el ex gobernador priísta.

Además, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), entonces encabezada por Santiago Nieto Castillo, solicitó a la Interpol en octubre emitir ficha roja para su búsqueda y captura.

Pero con todo y las pruebas, las carpetas de investigación ya conformadas y la intervención de la FEPADE, la PGR no tuvo ninguna prisa en dar para adelante al proceso. Pasaron tres meses y hasta que el gobernador de Chihuahua empieza a hacer olas porque no hay ni 700 millones de pesos ni captura ni extradición entonces se completa el “debido proceso”.

Corral Jurado dijo el domingo ante cientos de chihuahuenses que el verdadero origen y corazón de la batalla con el gobierno federal era la captura de Duarte Jáquez y que por ello Hacienda había recurrido a la represión financiera. Anunció que una delegación del estado viajaría a Estados Unidos, donde él dijo –también desde septiembre– que estaba el ex gobernador prófugo.

Ante la actitud belicosa de Corral Jurado, que ya tiene listo para este sábado el arranque de su Caravana por la dignidad de Chihuahua, el sistema recurrió a las estrategias de siempre: negar, distorsionar, escarbar para revirar y, finalmente darle la vuelta al problema e intentar atribuirse la procuración de justicia en el caso.

Por eso el anuncio de Elías Beltrán y por eso José Antonio Meade empezó a hablar esta semana de que a donde quiera que va el reclamo es por la impunidad. “En México es altamente probable que quien cometa un delito o incurra en actos de corrupción se salga con la suya, que no enfrente a la ley y que no pague las consecuencias de sus actos”, dijo el precandidato del PRI-PVEM-Panal y habló del combate a la corrupción en su gobierno.

En México, también es altamente probable que se ejerza la justicia con tintes políticos y a conveniencia y eso es parte del reclamo social.

Así, el que se anuncie la petición de extradición en contra de Duarte Jáquez justo ahora no pasa como mera coincidencia.

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JJ/I