Rebasa trabajo a personal forense

Hay trabajo de más en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), reconoció el coordinador operativo del Servicio Médico Forense (Semefo), Eduardo Mota Fonseca, situación que dificulta ciertos procesos, como la disposición de los cadáveres no identificados que hay en sus instalaciones.

Aunque el gobierno del estado autorizó 35 nuevas plazas al inicio de este año, se requieren por lo menos 70 especialistas en todo el estado para atender las necesidades no sólo del personal, sino, principalmente, de los deudos, añadió el funcionario.

En promedio, en el Semefo se reciben a diario 14 cuerpos, aunque hay días que ingresan hasta 24, para los cuales sólo hay un médico forense de guardia en el turno diurno y dos en el nocturno. En total, sólo 12 especialistas se dedican a estas labores. A la atención se suman los peritos técnicos auxiliares de necropsias, quienes, además, realizan otras actividades dentro del anfiteatro.

Ante este escenario, Mota Fonseca señaló que la carga de trabajo es excesiva, no sólo para el como coordinador, sino para todo el equipo del Semefo.  

Además, reconoció que la falta de personal obliga a compartir o auxiliar en otras actividades: “El administrador hace los trámites, (quien es) el recolector (de muestras) que al mismo tiempo también hace los peritajes. Hacemos de todo”, describió Mota Fonseca.

El resultado de la carencia de personal ralentiza los procesos: “Entonces se retrasan o no, pero los procesos se hacen más lentos y hay que respetar los derechos laborales de los compañeros (ante la excesiva carga de trabajo)”.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) contabilizó hasta noviembre mil 218 homicidios dolosos en Jalisco. De todas las muertes violentas, el Semefo practicó las necropsias.

LA PRÁCTICA DE LAS NECROPSIAS

Como refirió Mota Fonseca, en el anfiteatro y en los refrigeradores del Semefo se cuentan con la capacidad para mantener a las personas no identificadas; no obstante, esta tarea los rebasa.

En el caso de las necropsias a personas no identificadas o No Nombre (NN), los médicos las reconocen por tres vías: la directa o física, que incluye una prueba odontológica; con la huella dactilar, y el perfil genético.

Asimismo, a los cuerpos NN se hace un expediente del perfil genético. Tras cumplir con el protocolo médico y las disposiciones del Ministerio Público en la materia, los cuerpos se refrigeran entre dos y cuatro meses y luego se inhuman.

De acuerdo con Mota Fonseca, las ventajas de la inhumación de personas no identificadas van tanto en beneficio del IJCF en gastos de electricidad, como en la dignidad de las personas: “Es más digno estar en un lugar inhumado que en refrigeración, es más digno y humano que esté en ese destino parcial, hasta que sea entregado a la familia”.

Para esto, el IJCF cuenta con un panteón forense en el municipio de Tonalá con capacidad de 150 criptas para la disposición de 300 cuerpos. En ese sitio aguardan los cadáveres con una identificación a la espera que los deudos reconozcan, reclamen y los sepulten. En ese caso, la familia no puede incinerar el cadáver según lo dispuesto por la Ley General de Víctimas.

Se preguntó al Semefo cuántos cuerpos permanecen como no identificados en sus instalaciones, pero no se precisó a este medio la cantidad; no obstante, este medio publicó esta semana que hasta el 30 de noviembre de 2017, había 188 cadáveres sin nombre en el IJCF.

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“Los procesos se hacen más lentos y hay que respetar los derechos laborales de los compañeros (ante la excesiva carga de trabajo)”
Eduardo Mota Fonseca, coordinador del Semefo

Los espacios

Las 35 nuevas plazas se distribuirán en ocho delegaciones de Semefo y en las instalaciones del IJCF. En las ocho delegaciones se integrarán 16 personas y 19 en las instalaciones del Semefo, ubicadas en la colonia Fraccionamiento Revolución, en Tlaquepaque.

JJ/I