Una ciudad equitativa, viva y diversa

Desde la restauración de una casa de arquitectura moderna, hasta un legendario y cine y centro cultural como el Roxy o la subasta de arte Anónimo, Alejandro Serratos es una de las mentes detrás de Taller México y el director de muchas de las iniciativas con las que trabajan.

NTR. ¿Cómo te relacionaste de niño y luego de adolescente con tu ciudad? ¿Cuál es el recuerdo que mejor conservas respecto a vivir aquí?

Alejandro Serratos (AS.) Me acuerdo mucho que a mi familia le gustaba ir al Centro, que mis tías me llevaban y, como vivíamos en el barrio de Analco, íbamos todos los fines de semana. Mis papás y mis abuelos tenían un cariño muy especial por el Centro, creo que eso influyó en cómo lo percibo y lo aprecio, recuerdo también mucho que íbamos al Hospicio Cabañas con mi abuela que fue huérfana y vivió ahí, nos platicaba todo con un detalle que te transportaba a esa época.

Como adolescente y como gay, el Centro siempre fue la zona a la que ibas, era el lugar en donde podías bailar y conocer gente como tú, te ibas a echar un cafecito o al Mónicas, en todas mis etapas lo disfruté muchísimo.

NTR. Has estado involucrado en la restauración de varias casas, buscando conservar sus rasgos arquitectónicos originales ¿cómo comenzaste a relacionarte con estos proyectos de rescate al patrimonio y cuál fue el más satisfactorio?

AS. Algo que amo de Guadalajara es la diversidad y riqueza patrimonial, que va desde el regionalismo tapatío al movimiento moderno. La posibilidad de restaurar edificios de esa calidad arquitectónica fue lo que nos movió a hacerlo. El primer proyecto fue Casa Francia (actual residencia de Serratos), lo que buscamos en ese proyecto fue rehabilitar y reactivar el espacio, nuestra intervenciones siempre buscan un impacto mínimo y todos los materiales empleados son locales y artesanales, que responden a la temporalidad y estilo del edificio. Nuestro proyecto consentido definitivamente son las Villas Calavera, ya que fue un proyecto que hicimos con toda la libertad creativa y resultó un éxito; pudimos explorar formas, colores y materiales; fabricamos desde cero lámparas, muebles, macetas, fue un proceso de aprendizaje muy lindo.

NTR. ¿Cómo llamas a lo que haces todos los días?, ¿qué dirías que une a todos los proyectos en los que te involucras?

AS. Lo que hago es seguir mis instintos y apoyarme en mi equipo, observar para ver las posibilidades, tratar de crear proyectos que sumen entre ellos para llegar a una ciudad más equitativa, más viva y diversa; ese mismo objetivo es lo que une a mis proyectos.

NTR. ¿Cuál ha sido tu mayor reto hasta ahora con el proyecto Roxy y cuál, digamos, tu mantra para seguir en un proyecto titánico como éste?

AS. Hasta este momento la gestión, aglomerar todos los componentes y actores involucrados para sacar adelante este proyecto. Mi mantra creo que es un espacio que le dio mucho a mi generación, un espacio que unió a todo tipo de gente y albergó a los grandes creadores de nuestra ciudad; me emociona pensar lo que reactivar un espacio con esa carga histórica y cultural puede generar.

NTR. ¿Cuáles son las claves para llevar un proyecto a flote, un gran equipo, presupuesto?

AS. Un equipo que cree en el proyecto y que entiende el valor patrimonial y cultural del mismo.

NTR. En específico el proyecto del Distrito Roxy ha tenido muchas críticas, ¿cómo haces para que estas no te desanimen respecto al rumbo del proyecto?

AS. El Roxy es un ícono de nuestra ciudad, la carga histórica es muy rica y densa, nosotros adquirimos la propiedad cuando estaba a punto de convertirse en estacionamiento. El proyecto Sala Roxy lo hemos hecho con la suma de muchos esfuerzos, personas que aprecio y admiro, con las cuales comparto esta necesidad de producir espacios de creación y reunión que puedan detonar más ideas y proyectos en pro de la equidad, diversidad y creatividad. 

NTR. ¿Cómo es el Roxy que sueñas?

AS. Un espacio vivo, con una agenda cultural densa y diversa, que se convierta en un referente nacional e internacional de rescate del patrimonio, que sume a la identidad y riqueza social e histórica de Guadalajara.

NTR. Si estuviera en tus manos, ¿cómo sería la ciudad en unos 10 años?

AS. Actualmente estamos trabajando en el proyecto Ponte Chula Guadalajara que busca facilitar a los ciudadanos el cuidado y rehabilitación de sus propiedades y espacios públicos. Varios de los objetivos de este proyecto podrían resumir el escenario que me gustaría ver en 10 años. Tener una ciudad que cuida de su patrimonio, que cuenta con múltiples espacios públicos, espacios que la gente pueda apropiarse, en donde se organice para buscar y proponer mejoras; una ciudad que tenga una amplia oferta cultural y laboral; una ciudad caminable y segura; una ciudad amigable con todos sus usuarios.

“Ser ciudadano es ser activo en tu comunidad, participar, aportar desde tu trinchera, para crear un entorno más favorable y rico para todos los que lo habitamos”
Alejandro Serratos, arquitecto

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