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Pronósticos de inflación y TLCAN

En los últimos días ha habido un importante debate relativo a los pronósticos de la inflación para 2018. Este debate se ha encendido tras haberse hecho público que, durante el año pasado, la tasa anual de inflación fue de 6.77 por ciento (la más alta en los últimos 16 años).

Así hay quienes argumentan que se ha alcanzado un punto de máximo y de inflexión en cuanto a las variaciones de los precios; mientras que otros, argumentan que los precios seguirán aumentando.

Particularmente, los que afirman que la inflación tenderá a disminuir argumentan que: 1) los precios de los productores mexicanos han tenido un crecimiento bajo desde el año pasado; 2) hay expectativas de que el PIB nacional crecerá 3 por ciento; 3) se espera una mayor tasa de desempleo abierto y, por tanto, una menor presión para incrementar salarios; y, 4) ya no habrá gasolinazos como los registrados el año pasado.  

Sin embargo, los que afirman que la inflación seguirá creciendo argumentan que los precios subirán debido a: 1) la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos; 2) la importación de gasolinas; 3) la adopción de políticas fiscales y monetarias restrictivas que reducirán la inversión y encarecerán el crédito en México; y 4) los problemas de déficit externo y de gasto público que han caracterizado a la economía mexicana.

El debate mencionado es importante porque los problemas que induce la inflación en la economía pueden ser muy graves: Entre los mismos destacan: 1) La pérdida en el poder adquisitivo de los ingresos y ahorros de la población; 2) la pérdida de eficiencia en las transacciones; 3) la inutilización del sistema de precios para proveer señales de mercado; y, 4) la existencia de decisiones de producción y consumo distorsionadas. 

En mi opinión, la inflación en México durante este año oscilará entre 4 y 6 por ciento. Por ahora, la dinámica de los precios dependerá de las acciones comerciales, fiscales y monetarias estadounidenses. Sin embargo, en el largo plazo, la inflación dependerá principalmente de la renegociación del TLCAN. De ahí la importancia de la sexta ronda de negociación en Canadá. Una negociación fallida podría desestabilizar los precios en el país.

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JJ/I