Utopía

Los hombres se equivocan con más frecuencia por demasiado listos que por demasiado buenos
George Bernard Shaw

Interesantes los conceptos que esgrime el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática como sustento de la alianza que ese partido ha formado con sus similares Acción Nacional y Movimiento Ciudadano. El tema de la corrupción, tan presente en la agenda nacional a lo largo de las últimas semanas, es una parte de lo que, dice el dirigente, da razón al ahora llamado Frente por México.

A decir de Manuel Granados, los problemas que enfrenta México tienen su origen en la corrupción y, de ganar su proyecto la elección presidencial, efectuarán las correcciones necesarias para realizar los cambios que el país necesita con urgencia y acabar así con los cánceres de la corrupción y la impunidad.

Lo anterior representa que Ricardo Anaya, como candidato presidencial y cabeza del proyecto de esa coalición, tendrá que impulsar leyes que acaben con la muy desagradable e ilegal costumbre de que unos ofrezcan dádivas y otros las reciban, a cambio de favores que implican, las más de las veces, infringir alguna o varias leyes.

Hoy en día se considera que todo el sistema político está infectado por la corrupción y la impunidad. Pocos creen que existan políticos mexicanos que hayan conseguido sustraerse a la tentación del dinero fácil a cambio de voltear hacia otro lado desentendiéndose de infracciones, menores o mayores, a las leyes vigentes.

Así las cosas, el líder Granados cree firmemente que los mismos políticos que han estado dentro del sistema durante años serán capaces de impulsar los cambios en las leyes y en las autoridades, que impidan que sus colegas –los demás políticos que como ellos han vivido de los privilegios que brinda el mismo sistema– violen más la ley y, además, los encarcelen.

Chico maravilla

El candidato (¿pre?) del Frente por México, el joven Ricardo Anaya, deberá entonces impulsar leyes contra la corrupción de ganar el proceso electoral de este año. Tendrá que actuar para cambiar el paradigma por otro que acabe con la corrupción endémica que debilita al país y sus instituciones, aunque con ello vea afectada su imagen. Al hacerlo, deberá someter al escrutinio público la forma cómo se hizo con la candidatura, del PAN primero y del frente más tarde, eliminando a su disidencia interna y a otros posibles contendientes de forma truculenta.

Movimiento naranja

Por su parte, el partido Movimiento Ciudadano, asociado del PAN y PRD en la aventura electoral del Frente por México, deberá explicar a los mexicanos sobre el oscuro manejo de los recursos públicos que recibió a lo largo de los años en que permaneció apoyando las locas aventuras de Andrés Manuel. Para actuar con congruencia, el dueño de la franquicia de MC, el ex priísta Dante Delgado, deberá poner sobre la mesa la comprobación real de sus gastos de todo ese tiempo y transparentar sus cuentas.

Intención

Finalmente, a pesar de lo atractivo del planteamiento, sólo se trata de una lista de buenos propósitos, tan imposibles de lograr como creer que las mismas personas que hoy buscan el poder sólo por el poder, se echarán la soga al cuello impulsando nuevas leyes para hacerlo. Como se dice, una vez que están en la cárcel los culpables de corrupción ¿quién cerrará la puerta?

Para emprender un proyecto tan ambicioso hacen falta personajes de una pasta diferente a la que conocemos. Se requiere un carácter especial, decidido y fuerte, pero también hace falta una característica fundamental: se necesita generosidad, pues sólo quien está más interesado en el bien común que en el suyo propio podrá impulsar el cambio que todos creemos que requiere México.

@BenitoMArteaga

JJ/I