Gobierno, ley y dinero

A diez meses de concluir su gestión, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, se planteó en su quinto informe cinco retos, que son: elevar los salarios de los trabajadores, contar con una fiscalía autónoma y elegir al fiscal para atender casos de desaparecidos, con la participación de la sociedad. El cuarto desafío es consolidar el modelo ruta empresa con 12 rutas troncales y 30 alimentadoras en el transporte urbano. El quinto, contar con un centro para la atención de víctimas de la violencia.

Sólo dos de los retos son ajenos a cuestiones relacionadas con la inseguridad o la violencia que padecemos. Y de los tres retos, vinculados con temas de seguridad, son hacer valer la ley, atender a los desaparecidos y víctimas de la violencia. Es probable que el mandatario Jorge Aristóteles Sandoval Díaz se aplique para dar forma a la fiscalía contra desaparecidos e impulsar un adecuado proceso para el nombramiento de su titular, que haga cuanto esté de su parte para atender a las víctimas de la violencia. Lamentablemente no podremos ver resultados al terminar esta gestión sexenal, pero sin duda lanza un desafío que requerirá atención y buenos oficios de los gobiernos que vengan.

Crear instituciones que atiendan los problemas de violencia, contar con un fiscal general realmente autónomo, es un reto mayor, puesto que además de complementar las iniciativas que deberá enviar a los diputados locales para que atiendan el asunto en términos legislativos, implicaría desestructurar a los grupos que controlan desde hace años la fiscalía estatal. Eso requiere un nuevo diseño institucional y empezar a trabajar con parámetros mucho más exigentes para ofrecer mejores resultados.

El empeño por mejorar los salarios de los trabajadores pasa por el propósito bien planteado de iniciar conversaciones con los empresarios, establecer compromisos claros de diversos sectores. De entre los trabajadores, los gobiernos municipales y estatal tienen un compromiso importante con sus policías, es imperativo que se mejoren sus ingresos, prestaciones y condiciones de vida, pero sobre todo ¡debe trabajarse ya! en una capacitación adecuada para combatir con inteligencia y estrategia adecuada la violencia y la inseguridad pública en todo el territorio estatal, no sólo en los municipios metropolitanos de Guadalajara.

El criterio que debe guiar todos esos esfuerzos, planes y acciones debe ser el de servir a la sociedad que los puso al frente del gobierno. Es normal, pero no deja de ser lamentable que el gobernador Sandoval Díaz entre en polémica con los presidentes municipales del Área Metropolitana, en lugar de afrontar los problemas financieros, de capacitación y coordinación operativa de los policías para que los ciudadanos podamos vivir y trabajar seguros.

Por otro lado llegó este jueves a Jalisco la Caravana por la dignidad, que acompaña al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, y exige “la extradición” de César Duarte (ex gobernador que defraudó a ese estado) y la entrega de 900 millones que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha retenido a su gobierno y pertenecen al pueblo de esa entidad. Javier Corral ha tenido el valor de reclamar a la Federación lo que le corresponde a los chihuahuenses y lo hace saber a todo México. Otros gobernadores del país prefieren mantenerse en la sombra, no exigir lo que corresponde a sus gobernados por temor a represalias financieras del gobierno federal. Nuestro gobernador dice que son actos de campaña, que la marcha busca desviar la atención en lugar de atender las necesidades de su pueblo. ¿Perdón?

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