Seguridad escolar en tiempos electorales

Las escuelas se han vuelto un foco de atención en lo que a delincuencia se refiere. Lo mismo escuchamos de suicidios dentro de las escuelas, acoso escolar y violencia entre estudiantes, tiroteos y asesinatos múltiples en el interior de la institución educativa, que de docentes asesinados, maestros indecentes que agreden sexualmente a sus estudiantes y jóvenes enviados al hospital por golpizas.

También leemos sobre casos de bullying en los que un grupo de compañeros agreden a un débil estudiante haciéndolo su víctima persistentemente.

Cyberbullying, con cobardes agresiones anónimas que afectan en lo más íntimo la dignidad de los jóvenes a través de las redes sociales, tan importantes para ellos.

Sexting, en donde se difunde material fotográfico y videos de jóvenes y niños desnudos o en posiciones sexuales.

Grooming de adultos que intimidan a menores a través de redes sociales y los obligan a realizar acciones inmorales o que atentan contra su propia vida.

Gossip a base de rumores, murmuraciones y chismes virtuales que destruyen la imagen de una persona a base de mentiras.

Jovencitas forzadas por los novios a subir fotos en ropa interior o selfies en pareja después de haber tenido relaciones.

Se han publicado noticias de asaltos a mano armada dentro de escuelas, se han denunciado asesinatos afuera de las preparatorias y secundarias, desapariciones de jovencitas que aparecen muertas y ultrajadas.

Delito y escuela eran cosas contrapuestas, ya que familias, escuelas y autoridades nos encargábamos de que así fuera. Se nos salió de las manos: ahora los cárteles de la droga y los asaltantes rondan los planteles.

La inestabilidad económica, la ausencia familiar, la falta de disciplina en el interior de las escuelas, la permisividad en la televisión y las series que muestran delitos, droga y sexo como algo normal, los videojuegos agresivos y nuestra tibieza para formar como padres: todo ha contribuido. Es urgente como sociedad volver a ser rígidos con los reglamentos escolares y los organismos que los regulan, así como la suspensión y el reacomodo de los estudiantes agresivos en centros escolares de readaptación social.

Ahora que estamos en tiempos electorales, todo candidato debería tomar como prioridad el tema de la seguridad en las escuelas, pues mientras no revirtamos la situación, mientras sigan siendo las escuelas cuevas de delincuentes, mientras nuestras instituciones educativas no demuestren su buen nivel académico, formativo y disciplinario, la sociedad no va a cambiar.

Las escuelas son un espejo de la sociedad. Si alguien se atreve a prometer que volverán a ser respetadas y admiradas, las madres votarán por ese candidato.

@Saucedodlallata

JJ/I