Cuesta mucho ganar

Pareciera que la crisis rojiblanca es reciente. Sin embargo, la ausencia de victorias se arrastra desde el primer semestre de 2017.

De 45 partidos disputados entre fase regular y Liguilla, el Guadalajara sólo registra 14 triunfos, 16 empates y 15 derrotas, un reflejo de la dificultad que manifiesta el equipo de Matías Almeyda para ganar como local o visitante.

Por increíble que parezca, los primeros síntomas se presentaron en la recta final del Torneo Clausura 2017, justo en aquella temporada memorable en la que Chivas conquistó el título de liga para sumar su trofeo número 12, además del torneo de Copa MX.

En esa campaña sumaron siete victorias, y la última la obtuvieron en la Fecha 13 ante el Puebla por 3-2. En las cuatro jornadas restantes, el equipo acumuló tres empates y una derrota de 3-0 ante Tigres que prendió las luces rojas no sólo por la goleada, sino por la forma en que fue exhibido.

Ya en Liguilla, el camino transitado también presentó dudas, sobre todo luego de sufrir ante Atlas y Toluca.

Con el primero perdió 1-0 en el juego de Ida y ganó 1-0 en la Vuelta, es decir, avanzó con un empate global por su mejor posición en la tabla general.

En la Semifinal frente al Toluca igualó 1-1 en Ida y Vuelta, para quedar 2-2, y de nuevo su ubicación en la tabla le favoreció. Ya en la Final igualó 2-2 con Tigres, y lo venció 2-1 en la Vuelta disputada en su estadio.

El Apertura 2017, que suponía la continuación de un equipo protagonista, fue todo lo contrario y sólo consiguió cuatro victorias, seis empates y siete descalabros, para sumar 18 puntos que no le alcanzaron para clasificar.

El arranque del actual Clausura 2018 parece encaminarse al mismo escenario del segundo semestre del año pasado.

Dolencias notorias

Las razones para entender la línea descendente pueden radicar en la falta de refuerzos, en la apuesta de un proyecto con jugadores jóvenes de fuerzas básicas o en dejar ir a elementos que aportaban, como Néstor Calderón, Carlos Fierro y José Juan Vázquez.

También pesan las bajas de juego de Orbelín Pineda y Alan Pulido, las ausencias por lesión de Ángel Zaldívar y Jair Pereira, y el aferrarse a mantener a Hedgardo Marín en la defensa central por una cuestión de orgullo, para dejar en la banca a Oswaldo Alanís.

A los factores mencionados habría que añadir que el sistema táctico de Almeyda se hizo predecible y sus rivales lo han descifrado para anularlo en cada partido.

No nada más en liga

La ausencia de victorias y de momentos exitosos en Chivas también se trasladó a otras competencias. Tras ganar el título de Liga en el Torneo de Clausura 2017, el Rebaño tenía el derecho de llevar otro trofeo a sus vitrinas, y era el Campeón de Campeones que debía disputar con Tigres, el campeón del Apertura 2016.

El 16 de julio, un mes y medio después de vencer a los universitarios en la Final de Liga, la historia fue diferente a aquel 28 de mayo, y Tigres ganó por 1-0 pero dejando ver de nuevo las carencias que ya presentaba el Rebaño.

En el Torneo de Copa, un certamen que le sentaba bien, se topó con pared con el Atlante que era el último lugar general de la Liga de Ascenso, y perdió en serie de penaltis. Omar Fares

45 partidos jugados (entre fase regular y Liguilla)*

14 victorias

16 empates

15 derrotas

*Del Clausura 2017 a Clausura 2018

No estaban listos para sufrir crisis

La más reciente derrota de Chivas en el Clausura 2018 ha dejado una fuerte conclusión a todo lo que sucede.

Y es que para Rodolfo Cota, el hecho de no ser capaces de mostrar estabilidad en resultados positivos es motivo más que suficiente para considerar que se encuentran en un momento complicado.

El portero confiesa que el grupo de jugadores no estaba listo para encontrarse ante tal momento, lo cual preocupa al equipo y deben hacer lo posible para superar la adversidad.

“Estamos tristes por cómo se da el partido, la realidad es que no nos estábamos preparando para vivir esta situación. En lo personal, creo que hemos dejado de hacer cosas y hay que ser conscientes porque no podemos darnos el lujo de vivir ese tipo de cosas.

“Estoy triste por el resultado, por mis compañeros, porque veo cómo trabajan, como nos estamos preparando y el no trasladar lo que hacemos en la semana y no sacar un buen resultado, nos sentimos con vergüenza hacia la afición que siempre está ahí apoyándonos”.

Como suele ser común en las malas rachas, los jugadores asumen la responsabilidad y exoneran al técnico de cualquier culpa que pudiera atribuírsele, y destaca que ellos no han sabido ejecutar sus indicaciones en los entrenamientos para reflejarlo en la cancha.

“Los únicos culpables somos nosotros, los once que entramos y los tres de cambio porque la realidad es que Matías nos da todos los argumentos, todas las armas para sólo trasladarlas a la cancha y las cosas no han sido así, creo que tenemos que ser muy autocríticos, ver qué ha dejado de hacer cada uno, prepararnos más, cerrar todo esto y estar más unidos que nunca”, aseveró Cota.

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“Nos sentimos con vergüenza hacia la afición que siempre está ahí apoyándonos”
Rodolfo Cota, portero de Chivas

JJ/I