Mitad de sismos de Jalisco, en Cihuatlán

Cihuatlán es el municipio más sísmico de Jalisco, ya que uno de cada dos temblores se registra en esta delimitación de la Costa Sur.

De acuerdo con una búsqueda en el Sistema Sismológico Nacional (SSN), a lo largo de 2017 en la entidad hubo 650 movimientos telúricos, de los cuales 378 se originaron en este municipio, proporción que se mantiene constante debido a que en el transcurso de 2018 ha habido 73, de los que 38 se presentaron allí, es decir, también la mitad.

Si bien la mayoría son de magnitud moderada que ni siquiera llegan a ser perceptibles para el ser humano, el más fuerte de este año ocurrió el viernes 9 de febrero, de 6.0, el cual fue detectado incluso en varios puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) sin que se reportaran daños estructurales o a personas, según diversas unidades de protección civil.

El motivo por el cual Cihuatlán, donde se originó el temblor del viernes, es el líder en registro de sismos tiene que ver con su ubicación en la costa, pues la frontera de las cinco placas tectónicas sobre las que descansa el país entero corren sobre el litoral del océano Pacífico, de ahí que el epicentro de algunos temblores se registre principalmente dentro del mar o en municipios costeros; de hecho, Puerto Vallarta es otro de los sitios con frecuente actividad de este tipo.

No obstante, ello no exime que se presenten también en tierra firme con graves consecuencias, en ese caso se les denomina sismos intraplaca, como el que se dio en Puebla el 19 de septiembre de 2017 y que cimbró con gravedad al centro de México, entre ellos la capital del país.

Las cinco placas tectónicas sobre las que se encuentra el país son la Norteamericana, de la Rivera, de Cocos, del Pacífico y del Caribe, de las cuales las primeras tres inciden en el estado de Jalisco, es decir, el roce que hay entre ellas libera energía que se dispersa en la corteza a manera de ondas sísmicas, aunque también pueden generarse sismos en medio de las placas.

En este contexto de alta actividad sísmica impredecible en fecha y magnitud, las autoridades llaman a la población permanentemente a que tomen medidas serias al respecto. La primera es que a nivel familiar se designe un plan de emergencia para sismos, que debe incluir un punto de reunión, botiquín de emergencias, pero también medidas previas como evitar repisas frágiles con objetos pesados que un movimiento telúrico pudiera derribar con facilidad.

Además, se deben fijar debidamente los recipientes grandes como los garrafones de agua y los tanques de gas, y se deben conocer plenamente las llaves y tomas que cortan el suministro eléctrico y de gas para cerrar en caso de sismo y evitar incendios.

NÚMEROS

650 movimientos telúricos se registraron en 2017 en el estado

378 de estos ocurrieron en Cihuatlán

JJ/I