Clausuran la venta de etanol por clandestina

Debido a que en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) está prohibida la mezcla de etanol en la gasolina y además su manejo sin equipo adecuado representa un riesgo de protección civil, la dirección de Inspección y Vigilancia de Zapopan clausuró el martes tres negocios que exclusivamente vendían etanol sin algún tipo de permiso; iban por otros dos, pero éstos cerraron sus puertas antes de la visita.

De acuerdo con el director de Protección Civil y Bomberos de Zapopan, Sergio Ramírez López, estos negocios que rápidamente se instalaron en el municipio a raíz del aumento al precio de la gasolina sí tramitaron un permiso ante el Municipio, pero bajo la licencia de aceites automotrices, y aunque el proceso de autorización aún no concluía, se dieron cuenta de que su mercancía era únicamente etanol.

“Estaban establecidos en lugares que no cumplían la normativa de seguridad, además la normatividad mexicana no considera el uso de etanol en la gasolina. No hay una licencia para venta de etanol, hicieron los trámites para una actividad diferente (aceites y lubricantes), pero cuando los inspectores hacen la visita encuentran que no corresponde la actividad”, comentó el comandante en entrevista.

“La incorporación de etanol tendría que darse al momento del despacho de combustible de acuerdo con la NOM 016-CRE, también se requieren ciertas medidas de seguridad. El etanol genera gases, hay un riesgo de protección civil, si dejamos abierto un bidón de etanol va a comenzar a gasificarse y la explosión puede ser muy similar a la de gas LP. Son lugares que deben contar con una infraestructura de seguridad muy específica para procesarlo de manera segura”.

Sin regulación

En visitas que previamente realizó este medio a una de las sucursales clausuradas, la de Venustiano Carranza 652 en la Colonia Constitución, rodeada de viviendas unifamiliares, se constató que la forma de despacharlo era a través de un bidón y una manguera delgada de la cual succionan el etanol e inmediatamente la dirigen hacia el tanque del automóvil.

La cantidad vertida quedaba a consideración del cliente, pues los despachadores recomendaban proporciones de hasta 50 por ciento por cada tanque; sin embargo, la razón por la cual está prohibido su uso en la ZMG es por la cantidad de gas ozono que genera al momento de hacer combustión junto con la gasolina actual.

“La manera de servir o despachar el etanol es muy rudimentaria y es un riesgo para quien lo consume, para quien lo está vendiendo y en tercera para los vecinos, ahí estamos hablando de un riesgo de incendio y el riesgo a la salud, ni hablamos”, agregó Ramírez López.

“Desgraciadamente es una actividad que está generando una demanda importante, pero también hay un desconocimiento, hay quien dice que los vehículos pueden funcionar hasta con 50 por ciento de etanol, cosa que es mentira, sólo se dice para promover su uso porque está siendo económicamente rentable para algunas personas, pero así como se está haciendo en este momento es muy alto y no vale la pena”.

Ante esta situación, el comandante aseguró que continuarán las inspecciones debido a que podrían estarlo venderlo en lugares que tienen una licencia vigente para otros fines; además, exhortó a la población a dar aviso a las autoridades de su municipio en caso de que sepan dónde más se está vendiendo para revisar sus instalaciones y tomar las medidas al respecto.

Actualmente, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 016 de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), sólo se permite hasta 10 por ciento de etanol en la gasolina en el país, excepto en las zonas metropolitanas de Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, por el impacto negativo que tiene en la calidad del aire. Pese a esto, el Congreso de Jalisco pidió que se reforme este reglamento para permitir su uso en Jalisco y detonar un mercado de etanol que a la fecha no está regularizado y se encuentra en análisis en la CRE.

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“El etanol genera gases, hay un riesgo de protección civil, si dejamos abierto un bidón de etanol va a comenzar a gasificarse y la explosión puede ser muy similar a la de gas LP”
Sergio Ramírez López, director de Protección Civil

Contexto

Ante el incremento en el costo de la gasolina, se comenzó a utilizar el etanol combinado con el combustible para hacerlo rendir más; sin embargo, esto tiene impactos ambientales y de protección civil, aseguran las autoridades

Sin permiso

El uso de etanol no está permitido en las zonas metropolitanas de Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México por el impacto en la calidad del aire

Derroche de agua sería la consecuencia

Mientras el Congreso de Jalisco apuesta por revertir la prohibición del etanol en Guadalajara y detonar un mercado de este biocombustible de primera generación en Jalisco, estudios previos advierten el costo hídrico que significarían los cultivos de los cuales se produciría el etanol, como es la caña de azúcar o el maíz.

Investigadores del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) midieron en 2011 la huella hídrica del ingenio de Tamazula de Gordiano, Jalisco, desde el cultivo de la caña de azúcar para estimar el consumo que demandaría una eventual producción de etanol en la zona, y encontraron que este giro comprometería 40 por ciento del agua disponible en la región.

Sus resultados arrojaron que una producción de caña en las dimensiones de las que se registraron en 2011, más la demanda para el procesamiento del etanol, demandarían 145.3 millones de metros cúbicos que corresponde a 40 por ciento del total que tiene la región, y considerando los escenarios de cambio climático, el agua disponible hacia 2050 podría disminuir hasta en 35 por ciento.

Ante esto, el estudio concluye que para esta región no es factible apostar por el cultivo de caña de azúcar para fines energéticos por la alta de manda de agua, pues además existe en la región un nivel de estrés hídrico medio que se agudizaría con este tipo de actividades.

“Los biocombustibles de primera generación, etanol y biodiesel a partir de cultivos comerciales, podrían ser rápidamente superados por los denominados biocombustibles de segunda generación. Estos se producen de productos agrícolas y forestales, distintos de los cultivos alimentarios, que aprovechan la lignina, la celulosa y la hemicelulosa de la planta”, concluye.

“Es recomendable invertir en investigaciones sobre la viabilidad de ellos, así como de otras opciones energéticas, antes de derrochar los recursos en el cumplimiento de metas parcialmente evaluadas”, añade, pues hay otro tipo de biocombustibles como los que se producen a partir del aceite quemado, de menor impacto ambiental.

Actualmente, ante la petición del Congreso de Jalisco y el de Nuevo León para levantar la prohibición de consumir etanol en sus capitales, la Comisión Reguladora de Energía hace pruebas en la Ciudad de México con autos que utilizan etanol mezclado en la gasolina para medir su impacto en la calidad del aire. El resultado de este experimento sería tomado en cuenta por la CRE para tomar una decisión al respecto, aunque previamente ha reconocido que sí es perjudicial para la salud pública.

Inviable

La producción de etanol en la zona donde se ubica Tamazula de Gordiano comprometería 40 por ciento del agua disponible en la región

JJ/I