Aprueban 52% de mexicanos grupos de autodefensa

Los mexicanos consideran que son tres las principales causas de la delincuencia que nos agobia en todo el país: en primer lugar, el desempleo, con 31 por ciento de las respuestas a una encuesta nacional; en segundo lugar, la pobreza, con 18, y en tercero, la falta de educación, casi a la par con 17.

Los candidatos a la Presidencia de la República, a la gubernatura, a las alcaldías, senadurías y diputaciones locales y federales tienen en esas cifras valiosa información como para que argumenten, sin generalidades, a qué se comprometen para aminorar la delincuencia y la inseguridad pública.

Porque, además del desempleo, presumir que vamos bien en la creación de trabajos, como difunde el gobierno estatal, deja de lado el enorme subempleo y que los favorecidos con una plaza laboral enfrentan desde bajos sueldos hasta incertidumbre laboral, sindicatos patronales o infames condiciones por los outsorcing, entre otras desgracias. Sin que sea justificación, ¿cuántas historias conocemos de quienes ingresaron a bandas delictivas por percibir salarios insuficientes?

La pobreza cala en Jalisco. Al margen de las cifras, que esconden pesadillas cotidianas en miles de hogares, lo realizado hasta ahora como políticas públicas no resuelve las graves carencias hasta para comer. La canasta básica es una utopía para miles de hogares. Lo que está de fondo, la enorme desigualdad, no se resuelve mientras controlan a los más pobres con migajas salidas del erario.

El tercer problema que señalan los mexicanos como causa de la delincuencia es la falta de educación. En Jalisco parece normal que miles de estudiantes abandonen las aulas, sobre todo en secundaria, o que año tras año decenas de miles no encuentren lugar en los planteles de la Universidad de Guadalajara. Es impresionante la cantidad de jóvenes que se frustran al no garantizarles el Estado mexicano un derecho constitucional: a la educación.

La encuesta Seguridad y Participación Ciudadana no la hizo la oposición ni carece de rigor metodológico. Fue dada a conocer este mes por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados. Se aplicaron las preguntas del 27 de noviembre al 8 de diciembre de 2017 en viviendas. Participaron mil 200 ciudadanos. El estudio tiene un nivel de confianza de 95 por ciento, y se puede conocer en el sitio web www.diputados.gob.mx.

Para los mexicanos, el mayor problema de los cuerpos policiales es la corrupción (49 por ciento), seguido de la falta de capacitación (18) y las condiciones económicas de sus elementos (13). Mientras esto señalan ciudadanos mexicanos, en Jalisco no se ponen de acuerdo ni resuelven el gobierno del estado y los ayuntamientos metropolitanos, la mayoría en manos de Movimiento Ciudadano, que los policías reciban un buen sueldo, homologado, que valore su trabajo, que impida se sumen más a las filas delictivas.

Ante la terrible inseguridad que padecemos en el país, que en Jalisco es cotidiana con el fracaso de las autoridades, la encuesta nacional enciende focos rojos. Ante la pregunta, pensando en la situación de inseguridad, ¿usted aprobaría o desaprobaría que surjan grupos de autodefensa en su estado?, 52 por ciento de los mexicanos, más de la mitad, lo aprueba. Si el Estado mexicano no puede garantizar la protección de las familias y combatir la impunidad, la población avala organizarse para autodefenderse, buscar cómo resguardarse por sí sola. Advirtamos que sólo 21 por ciento de los mexicanos desaprueba crear grupos de autodefensa y 19 por ciento es neutral.

Ya hay experiencias de municipios, como en Michoacán o Guerrero, que han corrido a los policías y creado sus propias maneras de defenderse, que han incluido autodefensas hasta policías comunitarias. En colonias metropolitanas de Guadalajara grupos vecinales se organizan para vigilar sus cuadras o colonias. Ante la inutilidad y/o complicidad de los responsables de seguridad pública, la población tiene derecho a protegerse y defenderse. Hacerlo en un marco regulado no debería ser ilegal. ¿Qué legisladores lo promueven? Escuchen a la población.

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JJ/I