Industria 4.0: el futuro está en juego

El lunes de esta semana tuvo lugar en el Hotel Camino Real de la CDMX un evento organizado por la Secretaría de Economía para dar a conocer lo que se está haciendo en México respecto a la Industria 4.0 y detonar conversaciones sobre los retos por delante a través de varios paneles con líderes y expertos.

El evento abrió con palabras de Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, y de Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, marcando así la pauta del principal mensaje del evento: se necesita una colaboración estrecha entre sector empresarial y gobierno para acelerar la innovación tecnológica y ponernos en una posición competitiva frente a otras economías industriales líderes en el mundo.

Hago un resumen rápido de qué es la Industria 4.0 y por qué es importante, para quienes están leyendo sobre esto por primera vez.

Industria 4.0 es una abreviación de “cuarta revolución industrial”. El término fue creado por el gobierno alemán que ha sido pionero en el tema y popularizado por Klaus Schwab en el Foro Económico Mundial en Davos de 2016.

Se trata de una revolución porque la combinación de un conjunto de avances tecnológicos está permitiendo transformar los modelos de producción con la misma profundidad que los motores a vapor, la electricidad, las cadenas de ensamblaje y las primeras computadoras lo hicieron en revoluciones anteriores. Este conjunto de tecnologías incluye la inteligencia artificial, la analítica de datos (big data), el incremento de sensores inalámbricos (Internet de las cosas) y el cómputo en la nube, entre otros.

Así como en revoluciones anteriores, los países que alineen el talento de los trabajadores y emprendedores hacia esta realidad e incorporen las nuevas tecnologías a su base productiva serán los que emerjan como líderes del modelo industrial del siglo 21. Los que no… pagarán muy caro su rezago con pérdida de competitividad industrial y aumento de desempleo estructural. ¡Nos estamos jugando el futuro!

Es por esto por lo que felicito a Rogelio Garza, subsecretario de Industria y Comercio; a Paulo Carreño, director general de ProMéxico, y a Raúl Rendón, director general de Innovación, y a su equipo por su incansable trabajo para articular una política pública de innovación que nos permita abordar el reto y por este tipo de eventos que abren los ojos a todos los actores en el país que necesitan poner manos a la obra.

Me quedo con tres mensajes clave de las conversaciones que se tuvieron en el evento.

Primero, la frase de Mónica Flores, presidente de Manpower Latinoamérica: no es lo mismo tener personas que tener talento. Personas tenemos muchas, pero talento, que significa habilidades útiles en el mercado, tenemos poco.

Lo que se consideran habilidades útiles en el mercado está cambiando rápidamente y la oferta educativa no se está moviendo a la misma velocidad. Tenemos un superávit de personas formadas en muchas carreras saturadas y un déficit de personas formadas en nuevas necesidades como, por ejemplo, la ciencia de datos o distintas habilidades computacionales.

Segundo, necesitamos una transformación acelerada de las capacidades de los trabajadores, y para ello hay que fortalecer el modelo de formación dual que permite capacitar a personas a través de ciclos más cortos y vinculándose directamente con empresas que necesitan estas habilidades.

Tercero, hay que acelerar la adopción de herramientas digitales por parte de las Pyme. En el panel en el que participaron directivos de Google, Uber, Facebook y Amazon se puso énfasis en los beneficios inmediatos que tiene para un pequeño empresario el digitalizar su presencia, sus ventas, sus datos y sus procesos para ser más competitivo.

@ortegarance

JJ/I