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2018 es el año de Juan José Arreola

(Foto: Especial)

Varia invención es considerado para muchos como la apertura de un nuevo género literario. Pero es además un parteaguas porque es el primer libro de Juan José Arreola, el escritor zapotlense iniciaría una rica carrera de publicaciones que lo llevarían a considerarlo uno de los más importantes en la historia del país. Todo a partir de este primer libro.

 

El libro nació en 1949 con la reunión de varios textos, cuentos como los que para entonces Arreola había estado publicando aquí y allá en varias revistas literarias por la época. Como una forma de darle uniformidad a textos que no cabían en ninguno de los géneros tradicionales de la literatura.

Con el paso de los años y a la luz de la importancia de toda su obra pero sobre todo de los cuentos, pronto se diría que Arreola bautizó un nuevo género y que la varia invención, aunque tenía en muchos sentidos el carácter del cuento y un poco también del ensayo, eran otra cosa, algo único. Único, como Arreola fue un escritor único.

Panadero de oficio, burócrata, vendedor, encuadernador, corrector, periodista un tiempo, actor y escritor, Arreola dejó una gran obra considerada universal pero además un legado humano de todos quienes fueron sus alumnos y aprendices de escritores, ahora escritores consolidados, que siguen recordando su legado.

En Ciudad Guzmán, por ejemplo, no hay nadie que no sepa en donde está su casa, la que construyeron según sus propios diseños y que ahora funciona como una casa de cultura en donde se juega ajedrez y se aprende a escribir y en la que nació, más cercana al centro de la ciudad; también hay quienes se dedican a señalar los lugares que se describen en La feria, otro de sus libros centrales.

Por donde se vea, Arreola es un escritor universal, dejó un legado a Jalisco, uno que ahora se representa en una de las bibliotecas más grandes de occidente, que lleva su nombre, en varios premios de literatura que veneran al cuanto y en general a los libros que se siguen vendiendo en librerías de todo el país y que es piedra angular para estudiar la literatura mexicana.

Serán 100 años de un septiembre en que nació Arreola, hace más de 70 años de la primera Varia invención. 2018 es el año ideal para celebrar al escritor y aunque ninguna de las celebraciones al respecto tiene fecha oficial todavía, ya los lectores preparan los motores para volver o para acercarse por primera vez a su obra.

Calendario Arreola

-21 de septiembre 1918: Fue en la madrugada de este día, pero de 1918 en Zapotlán El Grande, Ciudad Guzmán, en donde nació el escritor

-Tras una fallida gira de actuación en Celaya, decidió regresar a Zapotlán, el 8 de agosto de 1940, donde publicó su cuento Sueño de Navidad en la revista El vigía.​ En este cuento el mismo Arreola encontró influencias del cuentista ruso Leonidas Andreyev

-En 1946, ya instalado en México, trabajó como traductor, redactor y corrector en el departamento técnico del Fondo de Cultura Económica por recomendación de Antonio Alatorre. Tradujo La Isla de Pascua (1950) de Alfred Mátraux; El cine: su historia y su técnica (1950) de George Sadoul; El arte teatral (1951) de Gastón Baty, y de Chavance, El arte religioso del siglo 12 al siglo 18 (1952) de Émile Male.

-En 1949 Arreola publicó su primer libro, Varia invención

-En 1956 recibió la propuesta de dirigir una compañía teatral que sería patrocinada por Difusión Cultural de la UNAM. Arreola la llamó Poesía en Voz Alta y representan obras de García Lorca, Ionesco, Paz, entre otros, Por entonces publicaría otros de los más importantes libros de su trayectoria

-Se hizo cargo de La Casa del Lago desde que se inauguró el 15 de septiembre de 1959, y se convertiría en un importante centro cultural de la siguiente década donde se realizarían lecturas de poesía, audiciones de música y de grupos corales y funciones de cine de arte que contribuyeron a la educación del público interesado, en su mayoría universitario

-3 de diciembre 2001: fallece del escritor, víctima de un paro respiratorio después de pasar algunos años retirado de la vida pública en descanso

Para leer 

Confabulario

Este libro es también una compilación de varias invenciones, otra vez, pero estas lo pusieron al límite, evidenciaron para los lectores a nivel internacional el fondo infinito de la imaginación de los escritores. Algunos críticos incluso consideran a dos Arreola, uno del Confabulario y uno, después, en La feria.

La feria

Esta fue una novela, la primera de Arreola, escrita a lo largo de muchos años, con un carácter completamente distinto, al revés de sus cuentos y textos breves, que provienen muchas veces de arrebatos circunstanciales, en esta Arreola escribió sobre su pueblo y su idiosincrasia, hablando de las calles que él mismo recorrió en su infancia y juventud. El tema religioso y moral del texto, pero sobre todo su tono festivo, lo hace uno de los libros favoritos de los lectores. El más vendido del autor en librerías de la ciudad.

Bestiario

Según se sabe el Bestiario nació por encargo y, dicen, escrito por José Emilio Pacheco, obedeciendo al dictado de Arreola, durante nueve días antes de que el plazo de entrega de una beca, de la que tendría que regresar el dinero de no acabar la historia. Relatos breves basados en los varios personajes del reino animal, el de Juan José Arreola ha sido traducido hasta al chino por su capacidad de llevarlos a la vida, de ponerlos a ladrar, a aullar, a píar o a croar y a contar parte de su importancia cultural en México.

Sara más amarás, cartas a Sara

Este libro de reciente publicación es una compilación de cartas que Juan José Arreola enviaba a su esposa Sara Sánchez, una mujer de gran belleza y temple que acompañó al escritor en los varios caminos a donde le llevó la vida. En el libro publicado por la editorial Joaquín Mortiz hay otros matices de Arreola que son difíciles de ver en las muchas entrevistas y conferencias que dio en vida. Publicadas de manera póstuma por sus nietos que recuperaron varios importantes pasajes de su vida.

Escribió Arreola a Sara desde París un 15 de enero de 1946: “La beca apenas ajusta para vivir medianamente. Imposible hacer economías, y en el caso de poder hacerlas, de nada serviría ya que mi viaje no es tiempo perdido, porque estoy nutriendo mi espíritu y mi experiencia de la vida se ha hecho más amplia y profunda… Sin vanidad, puedo decirte que hasta ahora he hecho buen papel y que mis esperanzas han quedado sobrepasadas. He conocido a muchos grandes escritores y poetas que me han dispensado atenciones inesperadas”.

FV/I