Atlas, el mundo al revés

Repentinamente, cuando nadie lo esperaba, el lunes pasado se convocó a una conferencia de prensa a las 18 horas en el club Atlas.

Por la marcha del equipo y su ubicación en el último lugar de la tabla general, se pensó que habían despedido al técnico Rubén Omar Romano.

Pero la razón del llamado urgente a los medios fue para presentar a Fabricio Bassa como nuevo director deportivo de los Rojinegros.

El presidente de los Zorros, Gustavo Guzmán, ya había anticipado en una entrevista ofrecida al programa ESPN am, cuando ya le había dado las gracias a José Cruz sin tener un plan B, que tenía en su lista de candidatos a un uruguayo desconocido para el futbol mexicano, pero con la intención de que se agregara como auxiliar de Gerardo Espinoza, porque en ese momento no tenían claro si darle la oportunidad a un joven entrenador o apostar por un experimentado como finalmente sucedió al elegir Romano tras la derrota que sufrió ante Toluca. De eso dependía la continuidad de Espinoza, de un resultado de 90 minutos.

Una vez presentado Romano, quedó en el olvido el tema del uruguayo.

Se podrá decir que a los que nos toca analizar este tipo de eventos somos muy severos y que Bassa se merece el beneficio de la duda porque desde su presentación ya se le juzga y se adelanta que su proyecto fracasará.

Colocando sobre la balanza cada uno de los elementos y basándonos en sucesos anteriores y con variantes en las circunstancias, se advierte que el experimento al que apuesta Guzmán es de alto riesgo.

Y es que en Atlas comenzaron todo al revés. Se despidió al Profe Cruz por la presión de la afición y sin tener listo al sucesor, lo cual los hizo perder una semana de tiempo en lo que platicaban con los candidatos. Se llegó al acuerdo con Romano, y al final se eligió al director deportivo que en todo club siempre tiene gran injerencia para la elección del entrenador del primer equipo.

Y lo peor es que Romano ya vivió tal escenario en 2007, cuando se integró el argentino Daniel Ahmed como director de fuerzas básicas como parte del equipo de trabajo de Claudio Vivas, quien a su vez se incorporó a finales de aquel año.

Bien se dice que para entender el presente hay que conocer el pasado y así aspirar al futuro. En Atlas queda claro que hay desconocimiento del pasado, no saben qué hacer con su presente, y por lo tanto su futuro es incierto.

@ofares72

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