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Son ca…nijas, pero muy divertidas

Montaje. Por qué los hombres aman a las cabronas lleva 12 años en cartelera y estará por toda la república durante 23 días seguidos. (Foto: Mónika Neufeld)

Con el objetivo de provocar risas y reflexión entre los asistentes, ¿Por qué los hombres aman a las cabronas? hizo parada anoche en el Teatro Galerías y hoy repetirán funciones.

Gabriel Soto vuelve a esta puesta en escena, pero ahora acompañado de Betty Monroe e Irina Baeva, quienes son Bárbara y Dulce, respectivamente.

Soto y Baeva volverán a protagonizar la obra  y dieron la bienvenida a Betty Monroe.

“Estoy muy contento de regresar a Guadalajara, es mi regreso a esta obra. Sé que mucha gente ya la ha visto en muchas ocasiones, pero ahora vengo con un par de actrices increíbles, con gran energía y las cosas cambian”, dijo Soto.

Soto da vida a Jorge, un hombre grosero que se aprovecha de Dulce, su pareja.

“Es canijo, de los peor, un patán, pero me gusta que entre risas la gente refleje su machismo, sus errores”, añadió el actor.

“Dulce es muy buena, sumisa, hace todo lo que el novio le pide, pero la amiga fuerte le enseña a que no se deje y en escenario es una delicia”.

Siempre al terminar una telenovela, Soto se da tiempo para hacer teatro y por ello ha montado en cuatro ocasiones esta obra.

“Llevo casi cinco años así. Ahora, tras No caer en tentación, que fue un proyecto muy estresante a nivel emocional, muy compleja, con personajes complicados de interpretar y una exigencia actoral muy grande, quedamos muy cansados, incluso hasta por el formato de cine, así que después hacer una obra tan divertida, es una delicia”, añadió Soto, quien impresionó en su último papel en telenovela.

Pero las actrices ¿se consideran dulces o ca…nijas?

“En la obra es una exageración de una relación, pero yo espero nunca ser como Dulce. La gente se ríe y se identifica con ella, pero la verdad se deja de su pareja, no se da su lugar, no se quiere a ella misma”, dijo Irina.

“Dulce está enamorada y hace todo por él, pero así no es la vida. Creo que todos deberíamos tener un poquito de Bárbara, quien se valora y no se deja. No ser cabrona, pero sí quererse, amor propio y dignidad ante todo”.

Betty aceptó que sí es cabrona y por eso está sola.

“Yo disfruto mucho cuando tengo pareja, en momentos puedo ser sumisa, pero no me gusta que se pasen de la raya, que abusen de mí”, aseguró Betty.

“Mi carácter me ayuda a ser como Bárbara, me identifico con la manera de manejarse ante los hombres. Mi abuela decía ‘date a deseo y olerás a poleo, date de a cada rato y olerás a gato’”.

Betty dijo que las nuevas generaciones son menos caballerosas, no hay relaciones largas, la mujer ya no se da su lugar, se dan muy fácil y no hay que hacerlo tan fácil”.

Como papá de dos princesas, Soto aseguró que las educa para que sean dulces y valientes, que no se dejen.

“Tengo una visión de hombre en la vida, pero sin duda mis hijas me hacen ver las cosas de otra perspectiva. En mis hijas quiero que exista el equilibrio, lo que tenemos en el ADN hombres y mujeres es distinto, diferente chip. Ellas juegan a la comida, al bebé, a ir al súper y a veces los hombres se aprovechan de esas circunstancias”, añadió Soto.

“Quiero que mis nenas amen de grandes a sus parejas, respeten y se den a respetar, pero que tengan ese carácter fuerte y sean autosuficientes en muchas cosas, quiero un equilibrio que puede hacerlas sentir plenas”.

“Yo disfruto mucho cuando tengo pareja, en momentos puedo ser sumisa, pero no me gusta que se pasen de la raya, que abusen de mí”
Betty Monroe, actriz

“Quiero que mis nenas amen de grandes a sus parejas, respeten y se den a respetar, pero que tengan ese carácter fuerte y sean autosuficientes en muchas cosas, quiero un equilibrio que puede hacerlas sentir plenas”.
Gabriel Soto, actor

FV/I