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Cysat y el cometa de 1618

Mientras buscaba el cometa de 1618, Johann Baptist Cysat, profesor Jesuita de matemáticas en Ingolstadt, encontró la nebulosa en Orión
   Henry C. King; The history of the telescope, Dover Publications Inc., Mineola, 1979, p. 46

En el artículo con el cual contribuye al magnífico número de la revista Artes de México dedicada a Los jesuitas y la ciencia (número 82, 2005), el apreciado doctor Alfonso Alfaro nos recuerda respecto a dicha orden religiosa que: “A lo largo de su historia, la relación de sus miembros con los quehaceres del conocimiento fue siempre honda y vital” (La retórica de la experiencia, p. 59) y si bien son ampliamente conocidos algunos jesuitas que han descollado en cuestiones de ciencias, la vida y aportaciones de otros todavía no trasciende el ámbito de los especialistas.

Johann Baptist Cysat (c. 1587-1657) se formó en la Universidad de Ingolstadt (1472-1800), muy prestigiosa en ese tiempo en cuestiones de matemáticas, y ahí coincidió con el también jesuita y astrónomo Christopher Scheiner (1575-1650) a quien sucedió en la cátedra de matemáticas en el mismo año que aparecen tres cometas en el cielo, 1618; acerca de uno de ellos comenta David Ritchie, al hacer el recuento de aquellos asociados a eventos funestos, que la Guerra de los Treinta Años en Europa siguió cercanamente a la aparición de un cometa rojizo dicho año (Comets, the swords of heaven, New American Library, New York y Scarborough, 1985, p. 19); Anna Felicity Friedman, curadora asistente para historia de la astronomía del Adler Planetarium de Chicago, escribió en la página web Right off the shelf (2005) a propósito de una exposición de libros de astronomía escritos por jesuitas sobre el del suizo Cysat relativo a sus observaciones telescópicas -las primeras en la historia- del cometa: “Este volumen también ocupa un lugar inusual en la historia del libro –y en mi corazón– porque una mujer, Elizabeth Angermar, lo imprimió”, el volumen titulado Mathematica astronomica de loco, motu, magnitudine, et causis cometæ . . . (Ingolstadt, 1619) es el primero en el que se describe un núcleo cometario; la inglesa Society for the History of Astronomy comparte en su página de facebook que Cysat falleció un 3 de marzo de 1657.    

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JJ/I