Deportistas fantasma

En estos momentos está por terminar la etapa regional del deporte universitario con rumbo a la Universiada, donde se dieron cita cerca de 3 mil 200 atletas de Colima, Nayarit, Michoacán y Jalisco, que “competirán en las 20 disciplinas convocadas para esta fase por el Consejo Nacional del Deporte de la Educación (Condde)” (La Gaceta, 962).

La sede estaba programada para el estado de Nayarit, pero por alguna razón éste declinó y emigró a la Universidad de Guadalajara (UdeG) apoyada para su realización por el Code Jalisco.

Seis días de porfía deportiva que están a punto de llegar al final y que sirven para que los ganadores de las diversas disciplinas pasen a la siguiente etapa nacional, que se desarrollará a finales de abril e inicios de mayo en el Estado de México (eventos que sirven también de campaña política).

Hemos observado cómo un evento de relativa importancia para el quehacer académico, de prestigio, estatus, de salud y obviamente deportivo para las instituciones educativas, está pasando desapercibida por las mismas; por lo consiguiente, ¿si no les interesa a ellos mismos, a quién le podrá interesar?

Dicho evento transita como fantasma no sólo al interior de las universidades participantes, sino también en los diversos medios impresos y de difusión masiva, llámese radio, televisión o redes sociales oficiales.

Un evento importante para los estudiantes-deportistas y que, tristemente, si no fuera por las redes sociales de los propios participantes, docentes y entrenadores, la gente no se daría cuenta de que se está llevando a cabo.

Algo está sucediendo en el mundo periodístico. A los medios masivos de comunicación ya no les interesa ese tipo de información (o el problema real es que no sabemos qué tipo de información les interese), y la otra perspectiva es ¿qué están haciendo los actores principales para que no los pelen dichos medios?

Ya sea una u otra situación (o ambas), pobres estudiantes, en general, y deportistas, en particular, que ni en su casa los quieren porque entre los cinéfilos, la muerte de Stephen Hawking y las fake news, los participantes sólo pasan como fantasmas.

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JJ/I