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Felicidad

Comúnmente nos encontramos en búsqueda de la felicidad, queremos alcanzarla o incluso comprarla, pero la verdadera reflexión sería cuántas veces nos hemos preguntado: ¿qué puedo hacer para ser feliz?, ¿cómo sentirme feliz a pesar de las adversidades?, o por qué no, ¿qué necesito modificar para ser feliz constantemente?, o ¿se trata de lo que hago o de lo que no hago?, por enunciar algunos ejemplos.

Pero, lo esencial es precisar el dilema entre su significado, es decir, discernir si es una meta a alcanzar, un estilo de vida, si depende de las situaciones que se viven, o es elección de cada persona; en fin, lo cierto es que se encuentra comprobado científicamente que la felicidad se conforma por aspectos genéticos, características personales y factores circunstanciales, por lo que la definición de felicidad depende de cada persona y su contexto.

Lo que sí se puede asegurar es que se comprende como un estado de ánimo fluctuante que nos permite experimentar satisfacciones, bienestar, tranquilidad y habilita capacidades como la de expresar, perdonar, ser optimista, entre otras más que a su vez producen un estado placentero para quien las practica.

No obstante, para que una persona sea feliz es necesario que cubra sus necesidades básicas, aquellas como la alimentación, la vivienda, la salud, la seguridad, el empleo, entre otras. Por ello no sorprende que el índice de felicidad en los mexicanos esté disminuyendo, pues era de esperarse debido al contexto excesivamente insatisfactorio en el que vivimos día tras día, empañado por violencia, inseguridad, corrupción y otras problemáticas.

Las autoridades han fallado en su compromiso con la ciudadanía de propiciar bienestar y salud mental, lo que se refleja en la encuesta sobre indicadores de bienestar autorreportado de los mexicanos, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señalando que tan solo de julio de 2016 a julio de 2017, la población manifiesta estar poco satisfecha con su ciudad, pasando de un 22.5 por ciento a un 27.1 por ciento; al igual que con la seguridad ciudadana, incrementando su insatisfacción de un 34.6 por ciento a un 38.9 por ciento.

Recordemos que la felicidad no exenta de las desgracias y dificultades, pero sí facilita que podamos superar adversidades, y si así lo decides, puedes ser feliz hoy: reestructura tu plan de vida, reflexiona, demuestra afecto, duerme lo suficiente y con calidad, cuida tu salud, haz actividad física, ayuda a los demás, agradece, crea, pero sobre todo ¡actúa!.

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FV/I