No hay protocolos para alcoholizados

La División de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara (UdeG) señaló ayer que en México y Latinoamérica la mayoría de los hospitales no cuentan con protocolos especializados ni lineamientos que marquen una atención más exhaustiva a pacientes con algún traumatismo que se encuentran bajo los influjos del alcohol.

De acuerdo con una investigación realizada por Rodrigo Ramos y Elizabeth Sevilla, académicos del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), se dio a conocer que 78 por ciento de los nosocomios en América Latina carecen de guías de manejo específicas para atender a pacientes con traumatismo de cráneo a causa del alcohol.

Rodrigo Ramos explicó que un paciente con algún traumatismo que se encuentra bajo los influjos del alcohol o sustancias enervantes, tiene el doble de peligro que uno que no ha ingerido nada.

Sin embargo, insistió, pese a este panorama en los hospitales no se tienen protocolos para este tipo de pacientes, por lo que se les atiende igual a pesar de que deberían ser más observados para evitar posibles secuelas, daños posteriores e incluso la muerte.

La investigación revela además que la calidad de vida en accidentados por causas relacionadas al alcohol disminuye, al ser ésta una de las principales para sufrir algún tipo de discapacidad, lo que se suma a daños psicológicos y de pocas opciones para readaptarse a la sociedad.

En tanto, la investigadora dijo que, en México, tres de cada 10 pacientes atendidos en hospitales mueren por algún tipo de traumatismo provocado por accidentes automovilísticos relacionados con el consumo de alcohol.

“(En total), 29 por ciento de las lesiones no intencionales de muerte en el país son atribuibles al consumo de alcohol, aunque hay muchos casos de decesos relacionados con esta adicción que no presentan lesiones como los de las personas indigentes o que viven en la calle”, refirió en un comunicado emitido por la UdeG.

Finalmente, el investigador aplaudió métodos preventivos como el alcoholímetro, el cual, dijo, ha sido de gran utilidad para la previsión de accidentes, aunque aclaró que en países donde otros enervantes son legales se necesitan más medidas de monitoreo, pues en una prueba de alcohol van a salir en ceros; sin embargo, el riesgo continuará por las otras sustancias permitidas.

“En los países donde se ha registrado un incremento de sustancias como el alcohol, la marihuana o el crack, el alcoholímetro podría no ser suficiente como prueba de escrutinio del estado cognitivo y mental de una persona”, comentó.

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FRASE

“29 por ciento de las lesiones no intencionales de muerte en el país son atribuibles al consumo de alcohol”
Elizabeth Sevilla, académica

JJ/I