Con mesa de trabajo, buscan homologar criterios sobre ruido y alcohol

Los alcaldes metropolitanos, vecinos organizados y empresarios restauranteros acordaron instalar mesas de trabajo en las que se buscarán acordar lineamientos generalizados sobre el ruido que producen los giros restringidos que operan en la zona metropolitana y los horarios de venta de alcohol permitidos en éstos.

En noviembre de 2017, el Ejecutivo estatal propuso una iniciativa para limitar la venta de alcohol hasta las 02:00 de la mañana. De igual forma, se establecía el cierre de centros nocturnos una hora más tarde.

Aunque los municipios homologaron sus reglamentos en ese sentido, las modificaciones propuestas a la Ley para Regular la Venta y el Consumo de Bebidas Alcohólicas no han sido avaladas en el Congreso local, por lo que la medida no se ha hecho efectiva. Tampoco ha sido aprobada la denominada "ley anti-ruido", que regularía los decibeles y horarios permitidos.

Ante reacciones adversas de distintos sectores sociales sobre las afectaciones económicas que la medida podría provocar y eventuales restricciones en los derechos de los ciudadanos, el alcalde de Guadalajara, Enrique Ibarra Pedroza, expuso que los gobiernos metropolitanos son "sensibles" a éstas, por lo que se busca generar una nueva normativo que incluya las posturas de todas las voces.

Marco Valerio Pérez Gollaz, titular de la Agencia Metropolitana de Seguridad, expresó los objetivos que se persiguen:

"Primordialmente homologar criterios en la ciudad. Desde la lista de giros que deban de estar regulados en estas circunstancias, como horarios específicos respecto a cada uno de ellos y, como consecuencia, también, en el caso de la violación a los reglamentos, las sanciones que se deben de seguir (...) En la ruta de que en un futuro inmediato pueda consolidarse una ley que regule, a nivel estatal y de manera específica, giros, horarios y sanciones".

Aunque no se aclararon las fechas en las que el diálogo estará activo, el diputado Augusto Valencia expuso que se espera que los acuerdos queden plasmados en una legislación que quede aprobada en los próximos siete meses, antes de que concluya la actual Legislatura.

La legislación también abordaría cuestiones como el ruido producido por particulares y salones de eventos.

Mientras ésta se defina, los municipios seguirán aplicando lo establecido en sus propios reglamentos.