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María Luque y su nomadismo

Circunstancial. La ilustradora refleja esta necesidad personal de los viajes a través de sus libros. (Foto: Especial)

En su vida, la ilustradora argentina María Luque tuvo muchas casas. Durante toda una época tuvo tantas casas y mascotas, tiendas y calles temporales que le dieron la materia prima para crear un libro en el que, después, a la distancia le ayudó a reflexionar sobre su concepto del hogar.

Casa transparente fue ganador del primer Premio Novela Gráfica Ciudad Iberoamericana, publicado en México por la editorial Sexto Piso. Habla de sus decisiones, de sus sueños: uno de ellos en que estaba en una casa sin paredes donde al abrir la puerta se inundaba todo.

En el libro cuenta lo que vivió durante algunos años cuidando casas de sus amigos que se iban de viaje, y no porque lo planeara, sino porque después de cuidar los dos gatos de una de sus amigas, se corrió la voz de que era buena cuidadora de gatos.

María Luque respondió algunas preguntas para NTR. Con su número de Rosario, de donde es originaria, Luque vive ahora en Buenos Aires. Puede trabajar en cualquier lugar del mundo con su cuaderno y una computadora. Cuando hacemos la entrevista de hecho estaba preparando sus cosas para salir al bar en donde trabaja en este momento en su próximo libro y donde responde mails para gestionar los múltiples proyectos en que participa.

NTR. ¿Cómo fue voltear a ver esa parte de tu vida a partir del libro?

María Luque. (ML). En ese momento había renunciado a un trabajo que no me gustaba, de oficina, me pareció un buen momento para ahorrarme el arriendo y poder vivir con lo básico y mínimo mientras mi plan de vivir con lo que dibujaba funcionara y por fortuna funcionó. Fue genial poder contar esa experiencia en este libro y también fue bonito para mí recordarlo porque dibujando muchas veces se reacomodan las ideas y te hacen repensar esas cosas que viviste desde otro lugar.

NTR. ¿Cómo es tu concepto del hogar ahora, influido por esa primera experiencia?

ML. Para mí sigue siendo el mismo. Ahora no estoy cuidando casas, hace dos años y medio que vivo en Buenos Aires, en un lugar más fijo, pero siempre con la idea de intentar ajustarme y quedarme en un solo lugar por un tiempo, pero la verdad es que no lo logro, tenía planeado este año alquilarme algo sólo para mí, pero estoy compartiendo casa con un amigo que tenía habitaciones libres; no tengo nada, ni un tenedor: me parecía mejor seguir apostando al nomadismo, al fin del año me voy a un viaje indeterminado en Europa, pensé que ya me había curado, pero me da la impresión de que no. Me gusta mantener un lugar, guardar todas mis pertenencias en una libreta mediana, conocer ciudades nuevas que son una fuente de inspiración muy grande, la fuente de mi trabajo en muchos sentidos, creo que por un tiempo más voy a seguir así.

NTR. ¿Cuál es la enseñanza más importante que te dio esa experiencia?

ML. No comprar cosas que ocupen espacio. Mi problema más grande es con los libros, que ahora me inventé un método raro, que todo lo que subrayo en un libro lo anoto en un cuaderno y después el libro lo regalo sin necesidad de extrañarlo más tarde, pero los libros son algo que realmente me cuesta. Realmente necesito cosas que son transitorias que cuando me voy a otra ciudad quedan bien, pero es una de las mejores cosas que aprendí: no poder acumular.

Para saber

El libro se encuentra en librerías de la ciudad. Su precio es de 250 pesos

JJ/I