México contra mejores salarios

Por lo que se puede apreciar el gozo se va al pozo al alejarse la posibilidad de un acuerdo inmediato en la renegociación del TLCAN y todo porque México se niega a mejorar los salarios de los trabajadores de la industria automotriz.

Estados Unidos, por medio de su representante comercial, Robert Lighthizer, propuso incorporar dentro del apartado de reglas de origen automotriz salarios de 15 dólares por hora para trabajadores del sector en toda la región.

De acuerdo con Inside U.S. Trade, la propuesta permitiría dejar de lado la exigencia de 85 por ciento de contenido proveniente de Estados Unidos en la producción automotriz, en lugar del 50 por ciento que marca el Tratado actualmente y que se ha considerado completamente inaceptable.

Pero la propuesta salarial también parece inaceptable para el gobierno mexicano, que sistemáticamente se ha negado a subir sustancialmente los sueldos de los trabajadores, ya que en esencia lo que ofrece al inversionista extranjero son los ínfimos salarios.

Por ello ya quedó olvidada la intención de anunciar un acuerdo en principio para el 31 de marzo, que permitiría tener concluida la parte legal del nuevo TLCAN para el primero de mayo.

Justo en esa fecha expira la exención concedida por Estados Unidos de aranceles de 15 por ciento en aluminio y 25 por ciento en acero para México y Canadá, lo que reabre la incertidumbre en los mercados.

El salario de 15 dólares por hora para los trabajadores del sector automotriz, equivaldría a 276 pesos, mientras actualmente no ganan ni cien pesos en promedio los obreros del sector.

¿Quién defiende a quién?

AHORROS

Por cierto que lo que mayormente amenaza al peso mexicano, no son los comicios federales de julio, ni la presumible llegada Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia con su temido populismo, sino las renegociaciones del TLCAN, de acuerdo con una encuesta de Bloomberg hecho a más de 100 profesionales en el mercado de divisas.

Esto significa que no hay tal fortaleza del peso que en este sexenio de Enrique Peña Nieto se ha devaluado en más de 40 por ciento, con todo y el paso por la Secretaría de Hacienda del candidato presidencial priista, José Antonio Meade, y su muy cacareada eficiencia.

También la deuda del sector público se disparó al crecer en casi 70 por ciento en los menos de seis años que van de esta administración.

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