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Cuando el silencio llega para sobrevivir

Respuesta. Las críticas de Un lugar en silencio, dirigida y protagonizada por John Krasinski, la califican como la película más terrorífica del año. (Foto: Especial)

Los protagonistas son una familia ordinaria hasta que, en su granja, unas misteriosas criaturas los rodean y el silencio se convierte en la única manera de sobrevivir, pues si ellos los escuchan, los cazan.

Los Abbott deberán poner a prueba su amor, su confianza y sus conocimientos para salir de esta pesadilla.

Esa es la premisa de Un lugar en silencio, cinta dirigida por John Krasinski y protagonizada por Emily Blunt, Krasinski, Millicent Simmonds y Noah Jupe, que se estrena este jueves a nivel nacional.

Cuando John Krasinski leyó por primera vez la versión preliminar del guion para Un lugar en silencio, creado por el dúo de Bryan Woods y Scott Beck (Nightlight), la terrorífica premisa lo impactó especialmente.

La esposa de Krasinski, Emily Blunt, recién había dado a luz a su segunda hija y él ya pasaba sus noches en la quietud de murmullos y ansiedad como nuevo padre. En esa atmósfera se sintió angustiado por la estremecedora búsqueda de una familia por la seguridad, así como su necesidad de conexión en un mundo donde un sencillo llanto o una pisada fuerte podrían resultar en muerte instantánea. La historia expresaba los terribles miedos de la paternidad aumentados al máximo.

En ese momento, Krasinski era reconocido como actor dramático, escritor y director en ascenso. Pero con Un lugar en silencio se sintió atraído para desempeñar los tres roles, era su primer largometraje importante donde podía trabajar en un amplio rango de actividades.

A medida que entendió la historia de alto concepto de lo escrito por Woods y Beck, también vio la oportunidad de jugar de forma única con el poder del género de horror. Sin duda deseaba crear pavor a cada instante en la tradición de las películas de suspenso que te dejan sin aliento.

Pero incluso más, quería plasmar una batalla entre el sonido y el silencio, entre el miedo y el amor, que pudiera ser una experiencia tensa, emotiva y envolvente para los espectadores.

“Yo lidiaba con los miedos de ser padre, el temor acerca de cómo mantener a salvo a mis hijas y ser un buen padre, así que cuando recibí esto me sentí identificado de modo profundamente personal”, recordó Krasinski.

 “Sentí que en la trama había una metáfora atrayente y terrorífica sobre lo que implica ser padre. Y estaba emocionalmente abierto, así que fue un momento muy especial para imaginar cómo dos padres tratarían de proteger a sus hijos haciendo lo imposible: vivir sin hacer un sonido. Esto logró atrapar mi imaginación. Había demasiadas cosas que deseaba explorar sobre este concepto”.

“La vida normal de un padre ya implica bastante preocupación, pero en el mundo de los Abbott, con un paso en falso podrías perder a un ser amado, cosa que todos ellos sabían bien”.

Como escritor y director, el horror es nuevo para Krasinski, pero se comprometió al máximo.

“En realidad mis películas favoritas, de horror o de otro género, son aquellas que tienen una buena metáfora subyacente”, afirmó.

“Por ejemplo, Tiburón es una de mis preferidas de todos los tiempos. Pero en mi opinión Jaws no trata realmente sobre un tiburón, trata acerca de tres hombres que debían superar algo y el tiburón fue el catalizador. Y así considero este proyecto, es una trama espeluznante, pero lo es debido a que trata sobre una familia real. Pensé que yo podía aportar mi experiencia personal”.

Al igual que la mayoría de las películas de horror, Un lugar en silencio comienza con un escenario provocativo surgido de las peores pesadillas. Pero a partir de ahí, Krasinski emprendió una dirección distinta: vincular el amor y el miedo, así como involucrar activamente al público en ambos sentimientos.

La idea era tener la sensación de horror integrada directamente con el creciente apego de los espectadores hacia los Abbott.

“Si te interesan los Abbott entonces te sorprenderás cuando ellos se sorprendan, estarás triste cuando ellos lo estén y te sentirás muy asustado cuando ellos sientan un terrible miedo”.

“Así que eso se convirtió en el núcleo de lo que deseaba hacer: permitir que el público se encariñara con las cualidades que hacen de los Abbott una hermosa familia y te aterra sentir que tú puedes estar en esa situación”.

Una gran contribución para poner al público en el lugar de los Abbott provino de usar pistas auditivas de forma innovadora. A medida que Krasinski profundizaba en su reescritura del guion comenzó a elaborar listas de ruidos cotidianos, dividiéndolos luego en “sonidos seguros” y “sonidos inseguros”.

Todos los crujidos y murmullos ordinarios de la vida diaria, los que siempre damos por hecho, súbitamente tomaron un nuevo significado para Krasinski.

“Empecé a escuchar todo”, confesó, “desde el choque de la vajilla cuando la lavas hasta la caída de un zapato cuando te lo quitas. En nuestra casa esto se convirtió en una especie de juego donde mi esposa (Emily Blunt) y yo tratábamos de estar en silencio y comunicarnos con el otro calladamente, de hecho, si uno hacia un ruido el otro le decía 'estás muerto'. Esto resultó ser una gran preparación”.

Incluso Krasinski tenía una forma de probar cuáles ideas podrían estremecer a los espectadores hondamente. “A menudo Emily y yo nos reuníamos para debatir diversas situaciones y si ella decía, ‘me siento aterrada, ni siquiera puedo imaginarlo’, entonces yo pensaba, ‘eso entrará en el guion’”.

Emily Blunt, tan pronto como lo leyó el guion, le sugirió al marido que podrían interpretar juntos los personajes de Lee y Evelyn Abbott, lo cual añadiría una capa de crudo realismo y cándida ternura que no sería posible de otra forma.

“Lo que me fascinó del guion es que tocó mis más profundos miedos como madre de no ser capaz de proteger a mis hijos. Las situaciones son terribles en esta historia y la leí rápido para llegar al final”, recordó Blunt.

Terribles criaturas

El peligro que afrontan los Abbott se intensifica por el extraño alcance de la amenaza. Estas criaturas de las que no saben nada parecen estar en todos los lugares a la vez, rodean y envuelven a la familia en un incesante peligro. Pueden emerger en cualquier momento, en cualquier lugar, convirtiendo incluso la actividad más ordinaria en un peligro paralizante.

La forma en que las criaturas operan, su misterio, su omnipresencia, crea una agitación creciente a lo largo de la trama. De hecho, ni siquiera se ven claramente hasta el clímax de la película y eso amplifica el modo en que los espectadores se identifican con la ansiedad de los Abbott por ignorar todo sobre esos seres que los cazan. Lizeth Villegas

Sello

El reto visual de la cinta fue enorme cuando decidieron definir el aspecto de las criaturas sensibles al sonido

Experiencia

Krasinski trabajó con un talentoso equipo de artistas visuales, entre ellos el diseñador de producción nominado al Premio de la Academia, Jeffrey Beecroft por trabajos como Danza con lobos y El juego

FV/I