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Actitud China

La República Popular de China ha protagonizado en las últimas décadas la mayor evolución económica de la humanidad, nunca antes una población había cambiado de forma tan drástica sus condiciones materiales en un tiempo tan corto. La realidad del gigante asiático es producto del cambio de rumbo liderado por el Partido Comunista Chino (PCCh).

Más allá de entender su estrategia económica y política es de mi interés remarcar la actitud que China asumió para poner en marcha este modelo de desarrollo, conocido como “socialismo con características chinas”. Actitud es el término que acuña Michel Godet, economista francés autor del libro Creando Futuros, como la forma en la que Estados y corporaciones deciden afrontar los tiempos por venir.

Para Godet existen cinco actitudes distintas, la pasiva, que se refiere a aceptar el cambio. En segundo lugar la reactiva, que consta en responder una vez acontecido el evento. La actitud pre-activa se prepara para los cambios previsibles. La postura proactiva busca provocar los cambios deseados y la actitud anticipativa, que genera mecanismo tanto de reacción, como preventivos y a la vez provoca los cambios deseados.

China dejó de asumir su destino y decidió crearlo a través de una transformación económica que potencializa sus fortalezas territoriales y poblacionales posicionándose como una verdadera potencia mundial. Con esto en mente es prudente afirmar que Donald Trump excedió su dosis de soberbia al iniciar una probable guerra comercial contra ellos.

Su declaración no anticipó al rival que tenía en frente, confundió a China con México; es decir, con un país reactivo que espera que las cosas sucedan para actuar en consecuencia. En el PCCh no existen las sorpresas, el gobierno Chino lo había calculado todo. Para muestra su respuesta inmediata.

El gobierno de Pekín reaccionó en menos de 11 horas con una lista de 106 productos estadounidenses que tendrían el mismo impacto económico que la lista de mil 300 productos chinos sometidos a aranceles de 25 por ciento. La respuesta que no fue planeada en 11 horas sino ejecutada, el estudio sobre su rival comercial se hace día con día con la intención de eliminar los obstáculos que puedan intervenir en su futuro deseado.

A la respuesta inmediata debemos de sumarle lo siguiente: China es el mayor tenedor extranjero de deuda estadounidense y el segundo propietario de bonos gubernamentales, después de la Reserva Federal norteamericana. Asimismo este jueves China ha planteado a la Organización Mundial del Comercio (OMC) una queja formal en relación con las medidas arancelarias tomadas por Estados Unidos.

En pocas palabras China empezó por estudiar el juego y poco a poco controlar las probabilidades de liderarlo, mientras que el Tío Sam lleva tiempo asumiendo que su hegemonía es cosa de la casualidad, en China la casualidad ya no existe.

Desconozco si los líderes de PCCh hayan leído a Michel Godet; sin embargo, su teoría de prospectiva es ideal para entender al gigante Asiático y su actitud anticipativa.

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FV/I