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Torre cosecha oreja en El Centenario

(Foto: Especial)

Arrancó de lleno el serial de corridas en el coso taurino El Centenario, de Tlaquepaque.

La corrida nocturna de rejones fue la encargada de abrir esta temporada, a cargo de Pablo Hermoso de Mendoza, su hijo Guillermo, y los mexicanos Emilliano Gamero y Sebastián Torre.

Hasta el cierre de la edición, el centauro Sebastián cosechaba una oreja en su haber tras lidiar su primer astado, un toro que se prestó para el toreo a caballo y al que Torre supo aprovechar para ejercer su toreo, despertando los ánimos en el más joven de los Hermoso, quien luego de esto salió a darlo todo en el ruedo alfarero.

Sebastián estuvo templado de pecho a rabo, y cayó de pie ante la afición alfarera, que hizo una excelente entrada ayer en esta primera corrida. Rejones al quiebro, una monta de espectáculo y una lucidora cuadra, fue la que este joven centauro lució, siendo el primero de la noche en tocar pelo al lidiar con el mejor toro del festejo.

Guillermo, por su parte, destacó con el segundo de su lote, un novillo que le cuajó interesante faena haciendo galarza de sitio y conocimiento de los terrenos, pero una falla con el acero le impidió tocar el triunfo, y se tuvo que conformar con una vuelta al ruedo aclamada por la afición.

Pablo Hermoso no tuvo suerte con los de su lote y lidió con toros de poca movilidad para el caballo, faltos de fuerza y de condición, lo que le impidió triunfar y homologar con su hijo y Sebastián.

Gamero dejó muestra de entrega y voluntad, pero las cosas no se le dieron con los de su lote, por lo que se fue en blanco, aunque sí con una entrega absuelta y afán de agradar.

JJ/I