No muy punks

Vamos a escuchar primero a los Buzzcocks.

Con estas palabras hace cinco meses inició la transmisión del programa de radio No muy punks, conducido por Alfonso Morcillo.

El nombre viene de una frase que tiene significados como, no te pongas loco (que a su vez puede ser, no te drogues mucho) o no te pongas muy rabioso.

El propio Morcillo explica esta elección:

“Buscaba hacer algo punk, pero sabía que no iba a dar para muchos programas porque luego es difícil conseguir la música con calidad, ya hay muchas bandas nuevas y ya no estoy tan conectado al movimiento.

“Así que pensé mejor en entrevistas a personajes de la cultura underground poniendo música generalmente punki que fuera de su elección. También me dije que luego habría personajes a los que les gustaría otra música y pues me dije ‘No muy punks’”.

¿Por qué algo punk?

“Porque me cambió la vida. Conecté de inmediato con la música, la rabia, la idea anarquista, el hazlo tú mismo. Fue una etapa chingona e intensa que viví, ahora sí que muy punk”.

Autor del libro de relatos Edificio A Departamento 69 (Editorial Fridaura, 2009), editor de fanzines como El 4 jamón te saco, y dueño del disco de Las Ultrasónicas que puso en la rockola de un bar llamado Bull Pen, sin saber lo que provocaría, Morcillo es un conocedor y protagonista de la cultura underground de la Ciudad de México.

Parte de una generación que plasmó sus ideas en blogs, también es considerado uno de los mejores cronistas de la ciudad.

Un ejemplo es su texto La jaula de los pericos que aborda la intimidad de una pareja en una habitación alejada del mundo, mientras a la vuelta miles de personas se desnudan en el Zócalo para posarle a un fotógrafo gringo.

Además de punk, Morcillo también es conocido como lector (agradezco me haya presentado hace años libros de John Fante, Philip Roth, Cormac Mcarthy y recientemente Kike Ferrari).

Con ese antecedente, Alfonso Morcillo estará los lunes a las 21 horas en la estación Conexión Dispersa - Spreaker.

Lo mejor de No muy punks, es que llega el año en que terminó el programa de Jarvis Cocker de la BBC, dejando un hueco que hizo recordar a la desaparecida estación Rock 101.

Porque el vacío que dejan los programas de radio son todo un fenómeno de estudio.

La diferencia es que esta vez llegó Morzo, así que no nos pusimos muy punks.

@los21fosfenos

FV/I