Entre vacaciones y sobresaltos

Acabamos de pasar las vacaciones de Semana Santa y Pascua, el regreso a clases es de lo más cotidiano, pero con un par de preguntas y comentarios chuscos en cada salón de la Licenciatura en Cultura Física y Deportes de la Universidad de Guadalajara para romper el hielo y volver a retomar la temática del curso, con eso arrancamos.

Una de las preguntas es “¿a cuántos o cuántas de ustedes o alguien de sus cercanos les robaron o tuvieron sobresaltos con la delincuencia?”, y la respuesta en lo general es que a 40 por ciento de cada salón les sucedió algo desagradable en este periodo corto de vacaciones; caramba, nos parece que los números y sucesos son muy elevados y de todo tipo.

Otro acontecimiento es que dieron inicio las campañas de 629 puestos a nivel federal (independientemente de todos los locales) y aquí en corto no escuchamos proyectos sólidos, objetivos concretos, en el mundo de la cultura física y deportes, ni nacionales y mucho menos locales, al menos hasta este momento. Les daremos chance que organicen sus ideas y propuestas en el tiempo que les queda encampañados.

Incluso, el sábado 6 de abril fue el Día Mundial de la Actividad Física (efeméride impulsada por la Organización Mundial de la Salud desde 2002) y el 7, el Día Mundial de la Salud; esto implicó que la Cámara de Senadores aprobara que la primera semana hábil de abril de cada año fuera la Semana Nacional de la Cultura Física y el Deporte, precisamente estamos en esas actividades. De hecho, podemos ver una luchita velada entre la UdeG y el ITESO por tener hegemonía en dichas actividades; al organismo deportivo estatal respectivo le pasan de noche estas tareas.

Tristemente, para finalizar Semana Pascua, en pleno domingo, nos comparten textual estas letras vía redes sociales: “Rabia, impotencia. No sé si es correcto sentirme afortunada por sólo recibir golpes en el rostro y un esguince de cervicales, pero no ser una más en la lista de desaparecidas en el país. A pleno 2 de la tarde, alrededor de la unidad Tucson, un sujeto me agredió, por favor mujeres, no salgan solas, tristemente cada día peor la inseguridad”. Cuando unos días antes escribía agradecida por dedicarle unas líneas en este espacio.

Lorena Corona, directora actual del Comude Tlaquepaque, fue objeto de una agresión violenta, miserable, vil, odiosa y tristemente cotidiana en las instalaciones de la Unidad Tucson de Guadalajara, pero es bestial y más triste que ningún gremio afín se manifieste ante tanto sobresalto.

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JJ/I