Un vistazo a las mañanas de la UP

Cada alumno o persona que pise la sobria entrada de la Universidad Panamericana (UP), campus Guadalajara recibe los buenos días del guardia; así, dan comienzo a un nuevo día de actividades escolares, que por cierto, son bastantes activos.

Son las 10:00 horas y ya se ve un notable movimiento en la entrada y el interior, pues parece que habrá una importante presentación de los alumnos, ya que decenas de familias arriban al lugar y preguntan sobre el auditorio Santander que se encuentra hasta el fondo de la institución.

Las personas y alumnos se dirigen con gran entusiasmo y a paso apresurado, pues efectivamente, no tarda en comenzar la presentación de un coche creado por un equipo de alumnos que se irán a competir fuera de la ciudad, por lo que no faltan los que decidieron salir de sus aulas para chismosear y de una vez lanzar una que otra porra para sus compañeros, quienes dieron una pequeña vuelta en el coche en la explanada del auditorio.

¡Otra vuelta!, ¡Pero qué bonito coche!, son  los comentarios y porras que se escuchan entre los presentes.

Mientras tanto, a espaldas del lugar de la presentación se puede apreciar el golpeteo de una batería a toda potencia, por lo que logra amenizar un poco la fiesta; sin embargo, aunque uno pensara que se trata de un alumno que practica sus clases, se trata de alguien que ensaya para un festival cultural, por lo que sumado el ruido de ambos eventos, esa parte de las instalaciones es un relajo.

Al paso de una hora los alumnos salen de las aulas para esperar su próxima clase, por lo que muchos de ellos aprovechan la hora para desayunar o salir por algún bocado de medio día a las distintas áreas de cafetería que tiene la universidad.

Jugos, galletas, agua y cafés desfilan entre las manos de los estudiantes que van de regreso a las aulas y otros que se quedan en las bancas a platicar o descansar un momento.

Los profesores también llenan las áreas de comida, quienes en grupos se sientan a disfrutar de los alimentos mientras platican o se cuentan uno que otro chiste.

Cerca de una de estas áreas se puede ver una cinta amarilla que señala precaución y que rodea una pequeña exposición de cascos que fueron intervenidos por alumnos, quienes les dieron distintas intenciones pues hay desde el más sencillo, hasta aquel que simula una carrera con árboles y coches por encima.

En el área de entrada se puede observar cómo los alumnos corren a prisa con mochila en mano y hay a quienes se les puede ver formales, pues parece que están en entregas de trabajos finales.

En lo alto de las paredes de los edificios hay carteles, entre ellos, uno que invita al fomento de la investigación UP 1018 o a la participación de un torneo de boliche, mientras que al pie de éstos hay otra cinta amarilla como la de la exposición de cascos, pero protege un carro color azul golpeado por la parte del frente; así que se interpreta que sea otra de las exposiciones o se trate de algún joven que tuvo un accidente dentro de las instalaciones; sin embargo, se le ve pasar a alumnos sin preocupación alguna alrededor de éste.

Está a punto de caer la tarde y el campus apenas comienza a tener paz en sus interiores, así que parece que las mañanas no tienen tregua en este lugar.

JJ/I