Políticas Educativas, lo que sí nos toca

Nos toca hacer lo que sí tocamos, lo que está a nuestro alcance. Si cada padre de familia y cada maestro se responsabilizaran de educar y formar a su propio hijo o alumno bajo los preceptos de hacer lo que es correcto, no habría necesidad de debatir sobre reformas educativas. Para demostrarlo, tomaré los principales problemas sociales que aquejan a la humanidad y a nuestra comunidad. Ante la aberrante idea de la discriminación racial, social, religiosa, de género o económica que promueve desde siglos esclavitud o malos tratos a los diferentes por razones diversas que van desde el haber perdido una guerra o tener un color de piel distinto o pertenecer a una etnia, está el enseñar que todos somos seres humanos que habitamos una misma aldea global y que merecemos trato digno y respetuoso, también enseñar a exigir esa misma deferencia y defenderla con honor y orgullo.

Son 900 millones de personas en el mundo que sufren hambre y cada cinco segundos muere un niño por la misma razón. Llevar alimentos a Somalia y otras partes de África no eliminará el problema mientras no los enseñemos a ser productivos y les acerquemos fuentes de trabajo. En lo cercano nuestros gobiernos deberían promover el emprendedurismo y la educación financiera, especialmente entre los más necesitados, los niños y los jóvenes.  Eliminar la pobreza y la falta de producción resuelve el resto de problemas sociales. La alimentación y buena nutrición se ha vuelto tema prioritario en la gobernanza mundial y por lo tanto a los hijos debería educárseles en la sana alimentación. La corrupción y la impunidad que son los padres de todo mal social deberían desterrárseles con base en una sólida formación en valores y también una estricta ley que castigara a todo ladrón y delincuente.

La paz se construye bajo principios de justicia, legalidad y honestidad. Los problemas de suministro de agua y energía, bienes cada vez más escasos son sustentados por las Naciones Unidas mediante estadísticas reales. La falta de una educación en la creatividad, la innovación, los temas significativos y de manera colaborativa ha creado apatía en las escuelas haciendo crecer la deserción y la reprobación. Se requiere un cambio radical incluyendo la tecnología para que los alumnos se mantengan entusiasmados y emocionados con el aprendizaje continuo. El viejo decía como las 5 reglas del hogar: en casa se come y se cuida la salud, se estudia o se trabaja, se es respetuoso principalmente con las autoridades empezando por la madre, se cuida el dinero y se ahorra, se divierte ya sea con el deporte o el arte. Si cada familia cuidara lo que le toca, cada nación tendría menos problemas sociales.

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@Saucedodlallata

JJ/I