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Mala tarde para Adame en la feria de Madrid

(Foto: Especial)

La segunda corrida de la Feria de San Isidro abrió la primera oportunidad de 2018 para el torero mexicano Joselito Adame, quien ayer compareció ante una dura y exigente afición madrileña, pechando con una tarde dura y cuesta arriba para el oriundo de Aguascalientes, que lidió con un lote difícil que le impidió mostrarse y ejercer el buen toreo.

El mexicano, quien compartió cartel con Román y José Garrido, lidió con dos toros de Fuente Ymbro de pocas condiciones y lidias complicadas.

El primero de ellos, con el que abrió plaza, Adame no logró acomodarse con el capote al saludo, pero sí le fincó una tanda de chicuelinas de buena factura que parecía contrastar con las malas condiciones del toro.

Ya con muleta, el hidrocálido se encontró con un toro que embistió con la cara arriba, áspero y de poca calidad, mientras que Joselito intentó en todo momento sobreponerse, logrando tandas de buena ejecución pero sin poder rematar y redondear la faena.

Con el último de su lote Adame poco pudo hacer. Lidió con un astado áspero que ocasionó dos tres tumbos a los de a caballo, poniendo hasta cierto punto un toque de desorden en la lidia. Con la muleta Joselito lo intentó, pero no pudo acomodarse a la embestida complicada del toro, que además de venir a menos no ofreció cualidades para el toreo del mexicano. Falló con la espada y se fue entre notable silencio con los dos de su lote.

Joselito Adame volverá al mismo escenario en la duodécima corrida de la feria, en espera de mejor suerte y junto a Curro Díaz y Juan del Alamo, con toros de Alcurrucés.

Román, por su parte, a punto estuvo de cortar la primera oreja de la feria, esto tras lidiar a su primer ejemplar, un toro al que le cuajó tandas de poder y largueza con la muleta, conectando con los tendidos y sosteniendo la faena hasta el momento de matar, en donde el español perdió la oreja por un pinchazo en alto que le arrebató el triunfo.

El mejor ejemplar de la corrida fue el segundo, Hechizo, ante el cual Román logró una buena faena que le redituó ovación, aunque falló con la espada y ahí se perdió la oportunidad del trofeo.

José Garrido estuvo en el mismo tenor, con dos faenas que no trascendieron, pero con las ganas y entrega por delante. No pudo acomodarse y también se fue entre silencio ante dos toros de malas condiciones.

JJ/I