Entre la tragedia, la tranquilidad y lo eterno

Tranquility Base Hotel & Casino

Arctic Monkeys

Entiendo que a muchos fans de Arctic Monkeys no les haya gustado su nuevo disco: seguro eran villamelones o su panorama sonoro es muy pobre. Si fueran fans entenderían que el primer tema Star treatment es un ajuste de cuentas con el pasado. En Batphone reafirman sus principios. Alex Turner se instaló en papel de crooner y le tejieron temas a la medida, con un sentido ácido, con una marcada influencia glam, muy Bowie (Four out of five), con teclados espectaculares (American sports) y un sobresaliente trabajo del bajista Nick O’Malley. Science fiction y Golden trunks son una belleza. Parece que viene su mejor era y sin ser hormonales. #CuandoTeLlegaElMono

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Lo eterno

La Barranca

No es cualquier cosa que un guitarrista como José Manuel Aguilera haya cedido espacio a los teclados de Yan Zaragoza en Lo eterno, las canciones lo necesitaban, sobre todo porque las letras ni son felices ni complacientes, hablan de un mundo convulso, donde hay espacio para la belleza, son más sombrías, lúgubres, incisivas, pero siempre elegantes como el caso de Astronomía (alucinante bajeo). Anapsique tiene una melodía contagiosa, se mueve entre la oscuridad y la luz. Donde la confusión se suspende estremece. Ceiba es otro tema luminoso y oscuro, espacioso y pesado. En un descuido La Barranca te arrastra hasta el fondo. #Discazo

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Reyna

Niña Dioz

Nada más para abrir el disco, Niña Dioz lanza un puñetazo a la cara: “Si vives del hate, si tu oro es fake, si odias a los gays, no eres quien dices ser”, canta en Magdalena y demuestra que la espera de cinco años por un nuevo disco valió la pena. El rap de la regiomontano tiene su propia cadencia, sus frases son balas con mucho spanglish, pero sin abusar de lo gangsta, aunque no es nada fresa. Habla de salir adelante (Dale), de no darse por vencido, de saltar obstáculos (Plomo o plata); acude a elementos del rap actual (América, que habla de racismo y el orgullo latino), coquetea con el reguetón (Tambalea, Salsa) y reivindica a Selena, está bueno. #DiozTeAmpare

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Santa Esperanza

Luckas O.

El cantautor Luckas O. ha hecho uno de los mejores discos salido de Guadalajara en los últimos cinco años. Santa Esperanza es un lamento por la realidad llena de violencia, muertos sin tumbas, madres con hijos desaparecidos, además de la desazón y la impotencia. Todo envuelto en sonidos mexicanos bien amalgamados: la trompeta mariachera en Santa Esperanza enfatiza su dramatismo. Canela y café es una canción devastadora con un aire a Cuco Sánchez, ni qué decir de Llegamos tarde otra vez, tan fúnebre como la historia que relata. Niño perdido te lanza al barranco de la desesperanza. El disco lo sufres, lo terminas y sales a querer revertir todo el dolor que hay en él. #NoHayPalabras

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SENCILLOS

This is America

Childish Gambino

Hasta la tarde de ayer, el video de This is America tenía 79 millones de reproducciones en YouTube, acumuladas en los primeros cinco días de su lanzamiento. Será el morbo por ver la ejecución inicial o el ataque contra un coro (en alusión a la masacre de Charleston, en Carolina del Norte), pero el video es viral. Es una canción sombría de la era Trump. Las coreografías se hacen sonriendo, con gestos que emulan el daño por las drogas o el desorden psicológico, con sonidos tribales, góspel y un rap muy personal de Donald Glover, creador de la serie Atlanta, que otra vez, pega en el blanco. #NoALasArmas

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@WhoIsFranco

FV/I