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El último viaje de Tom

A la memoria de Diana Puig

 

“La muerte es el último viaje, el más largo y el mejor”, había dicho con anticipación el escritor y periodista Tom Wolfe, a quien se le ha llamado el padre del nuevo periodismo (que a una larga distancia de su creación ya ha envejecido bastante y es un anacronismo en la actualidad); lo cierto es que el lunes pasado Wolfe comenzó ese viaje anunciado a la edad de 87 años, una edad bien lograda y plena para, eso sí, iniciar ese siempre infalible camino que todos, todos alguna vez iniciaremos y nadie sabrá (no los vivos) por cuánto tiempo durará.

 

Hace algún tiempo, en un ensayo que escribí sobre periodismo, dije: “En todo caso, para lograr describir el concepto del llamado nuevo periodismo (que surgió en Estados Unidos en los años 60 bajo un contexto social muy definido de cambios y movimientos sociales) y del Periodismo Narrativo (que toma recursos de la literatura de ficción –la novela, el cuento e incluso el cine– para contar hechos reales) y descubrir si existe, como algunos han dicho, un punto de encuentro entre el periodismo y la literatura, lo primero que se debe dilucidar es qué entendemos por periodismo y qué por literatura, ya que no siempre quien escribe en los diarios sabe a ciencia cierta que el periodismo es ya de por sí –y por su propia naturaleza– narrativo.”

Al seguir las propias palabras de Wolfe, en un principio ni él se había dado cuenta de que se estaba comenzando una renovada manera de hacer periodismo, ya que –dijo en un texto–: “No tengo ni idea de quién concibió la etiqueta de ‘el nuevo periodismo’ ni de cuándo fue concebida”.

De algún modo el autor lo que estaba haciendo era lo que ya antes había utilizado, como fórmula literaria James Joyce en su Ulises y la propia Virginia Woolf en obras como Las olas y Hacia el faro (y hasta podríamos agregar a Sigmund Freud con su Interpretación de los sueños, que habían tenido influencia en ambos narradores sin que lo supieran o sabiéndolo) que son anteriores a lo que después se conocería como Nuevo Periodismo y que no era otra cosa –como ya hemos dicho– de la literatura.

En la actualidad, lo que en un tiempo fue el Nuevo Periodismo norteamericano está, de cierta manera, rebasado, como un movimiento que nunca fue enteramente un movimiento, sino una tendencia nueva que cubrió sus expectativas como una manera de hacer periodismo.

victormanuelpazarin.blogspot.mx

FV/I