¿Residencias?

Las residencias artísticas son un modelo que se ha venido desarrollando desde hace algunas décadas en distintas partes del mundo y que cada vez gozan de mayor interés en los centros de creación contemporánea.  Se concursan o se reciben invitaciones directas para desarrollar proyectos a partir de temas, territorios, lugares, intereses creativos o políticos del espacio o institución convocante. En éstas, los artistas pasan un determinado periodo de tiempo trabajando en el espacio ya sea solos o con otros artistas invitados, donde el acento es puesto no en el producto o la cantidad de funciones a representar, sino en el proceso, el desarrollo  y el intercambio de ideas.

No conozco un estímulo que otorgue financiamiento a un espacio cultural que privilegie la cualidad por encima de la cantidad. En Guadalajara, para nuestra suerte, existen ciertos espacios que están al margen de las instituciones realizando un trabajo importantísimo y fundamental para el pensamiento crítico y la reflexión sobre distintos temas que se impulsan desde diferentes agendas del activismo ciudadano. Muchos de ellos, afortunadamente, son espacios autogestivos que no dependen de ningún gobierno para su actividad y vinculación.

Por otro lado, es interesante conocer las actividades o proyectos en desarrollo que suceden en la ciudad a partir de las residencias artísticas que abren sus procesos a la retroalimentación de los asistentes. Ahí está el ejemplo de PAOS GDL, por mencionar uno de los más activos de la ciudad, que de manera constante ofrecen talleres, charlas, encuentros, seminarios, residencias, entre otros, que ha sabido acoger e impulsar a nuevas generaciones que están explorando modelos de trabajo más transdiciplinares y colectivos.

Otro ejemplo que se inauguró en las galerías del Larva esta semana es el proyecto de Ricardo Guzmán, Improntas, a partir de una residencia donde habitó y pensó el espacio en relación a su quehacer artístico. Otra actividad próxima en este sentido será Híbrido mostaza que presentará en el foro del Larva el 30 de mayo a partir de un proceso que ya lleva un tiempo desarrollándose y que pasó por una breve residencia en el espacio abriendo su proceso al público hace unos días.

Es bastante enriquecedor darnos la vuelta a la actividad no habitual y a los espacios que pretenden funcionar de otras maneras. Seguramente se van a sorprender de los hallazgos.

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JJ/I