INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

13 razones

Al emitirse la serie 13 reasons why, se desvió la atención con una polémica respecto a que promovía el suicidio. Lo que en realidad muestra la serie protagonizada por Katherine Langford (Hannah Baker) y Dylan Minnette (Clay Jensen) es una realidad atroz en la vida escolar estadounidense: el acoso y abuso sexual.

El suicidio está planteado como la consecuencia de un sistema salvaje de competencia, donde las escuelas no castigan a los acosadores y violadores, por el contrario, revictimizan a quienes padecen abuso.

Lo que muestra la trama de 13 reasons why es la indolencia institucional escolar que evita el tema para no perder auspicios y lo más grave, estrellas deportivas que le dan prestigio a los planteles. Hay que detenerse en la palabra prestigio, que no es un adjetivo en la historia, sino un fin, un atributo que se busca y que debe cuidarse y que todos tratan de mancillar en medio del sistema competitivo estadounidense, que desde la escuela, realiza la estratificación social que marcará la vida de los estudiantes.

Para discutir una serie como 13 reasons why hay que analizarla a partir de los valores sociales y culturales propios de Estados Unidos, cuyo sistema de valores promueve la lucha por alcanzar el prestigio por sobre todas las cosas. No es una serie universal, aunque tiene hilos conductores de lo que le pasa a cualquier joven que todo lo ve grande e imposible y lo enfrenta contra lo que los padres ven todo pequeño e inofensivo porque ya lo vivieron. Pero en la juventud, la sobrevivencia es una lucha diaria donde se gana y se pierde cada 24 horas. La tarea de sobrevivir debe librarse con las herramientas emocionales y espirituales que se generan en casa.

Lo novedoso es que la serie plantea el acoso desde los medios digitales, que todo lo magnifican y a la vez lo reducen a una pantallita de smartphone, pero el telón de fondo, el acoso y la violación, es alarmante. El documental The hunting ground (2015) mostró el mecanismo de complicidades entre universidades, padres, entrenadores y el gobierno mismo, en ocultar que cada año por lo menos 100 mil mujeres son violentadas anualmente (diez veces la capacidad del Auditorio Telmex, un Estadio Azteca), pero la discusión por la serie se enfocó en el resultado, no en la cadena de hechos que llegaron a la trágica conclusión.

Hannah sólo es el fantasma de lo que no funciona bien en una sociedad descompuesta y 13 reasons why lo hizo un producto entretenido que cachetea al espectador.

@WhoIsFranco

FV/I