Joselito se reivindica

Una oreja de mucha valía fue la que el matador mexicano Joselito Adame cosechó ayer, en su última tarde de la Feria de San Isidro, en Madrid.

Con mucha valía y la maestría por delante, el hidrocálido se reencontró con la afición madrileña, y tras lidiar a su segundo toro, la respuesta en los tendidos contrastó de manera favorable con lo que el diestro había conseguido en su tarde anterior.

Una actuación digna, de paciencia y oficio es la que regaló ayer José, esto tras lidiar a su último toro de la tarde, un astado suelto, manso y desentendido que poco auguraba para la faena de éxito que le urgía la mexicano.

La labor y oficio de este coleta acabó por meter en la muleta al burel, echando mano de sus recursos y conocimientos, para ligar tandas que cautivaron en la afición de Madrid, que por fin coreó la labor del connacional, dejando tandas por la diestra de mucho mérito.

Adame logró conectar en los tendidos tras ser aplaudido por el público que supo entender el poder y recursos implementados con este último toro, al que le dio buen término con una estocada en todo lo alto, lo que le valió la oreja y, con ello, el reencuentro con Madrid y su afición, que este año se portó dura y exigente con el mexicano.

Con el primero de su turno, Adame tuvo un mejor toro que colaboró sin llegar a ser bueno. José cuajó tandas por la derecha de mucho son, largueza y conexión, subiendo la faena de tono y gustando en cierto sector de la plaza. Su labor demeritó luego de varios muletazos sin temple que acabaron por enfriar los ánimos de los aficionados.

Así, los hermanos Adame salen avante ante una exigente afición que, al final, supo reconocer los méritos de ambos coletas, quienes se van de esta feria con una oreja cada uno en sus respectivas actuaciones.

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Luis David Adame, hermano de Joselito, tiene altas posibilidades de regresar a Las Ventas para una tarde extra, fuera de la mencionada feria, pero su actuación aún no se hace oficial

FV/I