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Generaciones van y vienen

Está por salir la generación número 62 de los(as) licenciados(as) de Cultura Física y Deportes (LCFD) del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG); esta generación se distingue porque es la primera camada que surge del plan de estudios D (5º de esta carrera), que recordemos se creó en septiembre de 1982.

Finalmente será una generación más, pero uno de los aspectos interesantes es que inició en agosto de 2014 (llámese ciclo 2014b) y con ella iniciaron 180 estudiantes con todos los sueños por delante, pero tristemente sólo saldrán 22; los demás se retrasaron, reprobaron en el camino o simplemente abortaron la misión.

Pero independientemente del número de alumnos que egresan, las recomendaciones pueden ser muchas. Haremos un par de ellas para su mejor desarrollo ético y profesional, si es que nos lo permiten.

Una de las primeras sugerencias es titularse mediante cualquiera de las opciones que están aprobadas y convertirse en verdaderos LCFD, pero háganlo a la mayor brevedad. Una vez titulado (o titulada) busquen estar u organizar grupos afines a su carrera, ya que es necesario que formen ya su colegio de profesionistas.

Existen muchos grupos similares pero no un colegio; todos esos grupos (nos atrevemos a señalar) sirven para nada y otras cosas.

Posiblemente también para ello sirve conformar un colegio de profesionales de la CFD, pero verdaderamente en ese rubro de la agrupación van muy atrasados. Tal vez porque a alguien le conviene esa situación, la dispersión total del gremio.

La formación egoísta, individualista y que por lo general raya en la paupérrima formación política-ideológica del LCFD no es más que el reflejo fiel de lo que ocurre en el mundo cotidiano, desinformar.

Porque el intento de conformar y lograr un trabajo colegiado implica derechos y obligaciones, pero además cuesta no sólo plata, sino tiempo, esfuerzo y dedicación.

Existen más ventajas que desventajas en la conformación de este colegio, pero no bastan las buenas intenciones; se requiere una verdadera vocación y un sólido código de ética para intentar formar y proteger en todos los sentidos a esta noble y bella carrera.

Porque si no finalmente será una generación más que se va y se pierde en el camino, aunque sean pocos los egresados.

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JJ/I