INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Misión imposible

El primer paso de la ignorancia es presumir de saber
Baltasar Gracián

 

Quizás el tema más sensible para los mexicanos en general es el de la terrible inseguridad de que es víctima el país. Prácticamente todos los días nos enteramos de la emisión de varios protocolos de Alerta Ámbar, emitidos para localizar personas –hombres y mujeres– de las más diversas edades. La desaparición de personas en todo el país es un problema constante, que tiene poca atención de las autoridades, que muestran pocos avances en la investigación de los miles de casos existentes y que lastima a las familias mexicanas en sus sentimientos más profundos.

No es la desaparición de personas el único indicador de la grave falta de seguridad que vive el país. Los asesinatos, asaltos, robos y otros delitos se han ido incrementando paulatina pero constantemente. En un día cualquiera se entera uno de que algún familiar, amigo o vecino fue víctima de la delincuencia de una u otra forma, lo que mantiene preocupada a la población.

La violencia en general ha ido aumentando. Una nota publicada en el periódico Reforma ayer refiere un comunicado que emitió la Coparmex en el que señala: “Hacemos un llamado para que la presente administración dé inicio a la reforma en seguridad pública lo más pronto posible. Esta transformación no puede esperar a ser implementada por un nuevo gobierno”.

No importa quién triunfe en la elección el próximo 1 de julio, será como ganarse la rifa del tigre, pues la inseguridad requiere de medidas extremas que van más allá de estrategias, programas, amnistías, perdones o reformas de seguridad pública. El problema ha alcanzado tal magnitud, que ciertamente serán necesarias acciones sin precedente, emprendidas por un gobierno fuerte y decidido a hacer respetar la ley a toda costa.

Fallido

Ya hemos comentado aquí que el origen de la formación de gobiernos comunitarios fue crear una autoridad reconocida por todos, que impartiera justicia, para que se cobraran las afrentas por propia mano. Entonces, cuando los índices de criminalidad crecen sin freno es porque el gobierno está fallando en su objeto primordial: proporcionar seguridad a la comunidad a la que sirve.

Imparable en Jalisco

Basta con recordar los lamentables acontecimientos acaecidos la semana pasada en la céntrica avenida Chapultepec en Guadalajara en pleno día, cuando ocurrió el atentado contra Luis Carlos Nájera, ex fiscal general del estado, así como la posterior persecución de la policía tras los sicarios y los narcobloqueos ocurridos en represalia por los criminales caídos y detenidos, que dejaran algunos muertos y un importante número de lesionados civiles que se encontraban en el lugar y momento equivocados.

Desde hace tiempo, pero en especial de la semana pasada para acá, han sido montados por la autoridad federal operativos que han tenido como resultado la detención de importantes líderes de grupos de narcos, en especial del Cártel Jalisco Nueva Generación; sin embargo, la autoridad se ha negado a activar el llamado código rojo y avisar a la población que se resguarde, para evitar víctimas del fuego cruzado con los delincuentes. ¿A qué se debe el silencio, se trata de incrementar el número de personas inocentes lesionadas o algo peor?

Reflexión final

Es inevitable reconocer los problemas de corrupción, impunidad, violencia e inseguridad que afectan al país. Son asuntos cotidianos y ya no excepcionales, que podrían tener al país al borde de una crisis de consecuencias imprevisibles. Se requiere de una autoridad fuerte e incorruptible que haga respetar la ley y aplique sin temor las sanciones que establece para aquéllos que la violentan.

@BenitoMArteaga

JJ/I