Quinto Patio

El gobierno del estado no es tan transparente como ha presumido en los últimos años. Al revés, está a la cola. Según la evaluación oficial, basada en los datos que entrega a la Cámara de Diputados sobre los recursos federales que se ejercen, es el pe-núl-ti-mo lugar, empatado con Veracruz y sólo por arriba de Colima. Lo preocupante es que en este caso se trata de la información relacionada con los recursos federales, es decir, la mayor parte de los fondos que se gastan. Tramposillo el encargado de transparencia del Ejecutivo, que presume sus logros con empresas que él contrata. ¿Eh?

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Aunque previo a las campañas dejó el cargo de tesorero en Guadalajara para encargarse del trabajo de fiscalización en el equipo del hoy gobernador electo Enrique Alfaro, en los últimos días se le ha visto muy activo a Juan Partida en las oficinas del ayuntamiento tapatío. Cuentan que anda cuadrando cuentas y solventando observaciones por presuntas inconsistencias en el manejo del gasto público del gobierno tapatío. Mientras, en el war room, tienen en la mira los temas que huelen muuuuy sucio en el Ejecutivo estatal, como los de Salud, Ciudad Creativa, Siapa y Pensiones.

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El cambio de administraciones municipales también afectó al Congreso local y empezaron a migrar diputados y funcionarios. Ayer debió realizarse una sesión extraordinaria para dar pie a la salidera. Se van los diputados del PRD Francisco Álvarez Chávez, que ahora será alcalde de Tamazula, y Felipe Romo Cuéllar, de Encarnación de Díaz. Víctor Tenorio Adame migra al gobierno de Guadalajara. El secretario general Alberto López Damián pidió licencia hasta el último día del mes, porque apoyará a Ismael del Toro en Guadalajara, y no se fue antes porque tenía que firmar los cheques de la quincena, si no, dejaba broncas. Para suplirlo entra de encargado de despacho el director jurídico Juan Antonio Parra Cruz, quien ya podrá decir que tuvo el puesto y el sueldo por un mes.

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En más movedera en el Congreso local se cambió el secretario técnico de la Comisión de Hacienda; llegó Héctor González Altamirano porque su antecesora, Andrea Zarzosa Codocedo, brincará al gobierno de Guadalajara. El director de informática Quetzalcóatl Gómez Cabrera también tomó sus bártulos y en su lugar entró Raúl de la O. Tanta salidera y sólo falta un mes para que también termine la Legislatura. El próximo en irse es el diputado Alejandro Hermosillo, a quien dicen le darán el Instituto de la Juventud estatal.

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Hoy el presidente municipal electo Ismael del Toro dará a conocer a algunos de los que serán sus colaboradores. Entre éstos se encuentra quién será el contralor, cargo que fue concursado abiertamente, y una decena de funcionarios cuyos perfiles ayudó a definir el observatorio ciudadano Jalisco Cómo Vamos, que se harán cargo de áreas técnicas como Catastro, Alumbrado, el Instituto de la Mujer, Turismo, Movilidad, Archivo Municipal, entre otros.

En los nombramientos buenos, los de las coordinaciones, se escuchan nombres como el de Mario Castellanos para Construcción de la Comunidad; Óscar Villalobos, en Servicios Municipales; Luis de la Mora, en Gestión de la Ciudad, y Mario Padilla en lo administrativo. El jefe de gabinete que más suena es Erik Tapia, aunque ahora sí sería un cargo más operativo y casi nada político.

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Sobre los cuerpos en tráileres que almacenaron y/o peregrinaron por la urbe, hay una voz que acusa y acusa, la del secretario general de Gobierno, Roberto Chino López: “Perdieron las fichas, nunca fui informado, es un desorden”, pero no dice “yo debí supervisar, ver el desorden”. Pareciera que sólo firmó lo que se le puso enfrente. En la crisis por los 444 cuerpos indignamente tratados, se observa que avanza a paso lento la identificación de algunas personas. Eso no pasaba antes de la contingencia, dicen.

Ahora sólo falta que se ordene lo desordenado, se inhumen los cuerpos y continúe el proceso de identificación. También se construirá un enorme refrigerador para 300 cadáveres. La lógica: más dinero para acumular no identificados. Y en el combate a la inseguridad, la respuesta sería “ahorita no, señor, ¿qué no ve que no podemos con tantos muertos?”.

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JJ/I