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(Foto: Jorge Alberto Mendoza)
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Los Sabinos colocaron veladoras al centro del escenario y un micrófono adornado con flores, como lo utilizaba la cantante Rita Guerrero. Inició "Vampiro" y todos los músicos se hicieron atrás. Así llegó el momento climático del homenaje "De vuelta al sol", dedicado a la cantante tapatía, realizado en el Conjunto de Artes Escénicas.
Sobró emoción y faltó público. Apenas se cubrió la mitad del aforo de la Sala 2 del espacio cultural, pero los que fueron, gritaron, cantaron, aplaudieron, gritaron piropos a los músicos.
La primera parte del concierto sonaron temas clásicos del primer disco de Santa Sabina, "Gasto de saliva" y "Siente la claridad", cantadas por el bajista Alfonso Figueroa y Pablo Valero como segunda voz. Hubo minutos donde pesó la ausencia de Rita, varios temas carecieron de intensidad, más por el peso de la ausencia de la cantante, que por malas ejecuciones, además de una sonorización irregular.
La cantante tapatía Abigail Vázquez cantó "Vacío", pero la verdadera sorpresa llegó con "Luz de mar", en una versión instrumental donde el saxofón de Aldo Max, los teclados de Sebastián Lach y la guitarra de Alejandro Otaola llevaron la melodía, mientras el baterista Patricio Iglesias puso la energía.
Los arreglos de los temas recuperaron elementos de todas las etapas de la banda que inició en 1989, la sobrina de Rita. Belén Ruiz Guerrero, sumó su chelo a los temas.
Sara Valenzuela cantó "Miedo" y además de "Vampiro" y "Nos queremos morir", "Babel" fue cantada por Rita Guerrero, quien hizo más potente su presencia por no estar en el escenario pero sí en el recuerdo del público, de la banda y en cada melodía de los temas interpretados.
Hugo Rodríguez interpretó "La garra" y al final sonaron "Chicles" y "Azul casi morado".
En el ambiente había nostalgia, tristeza, pero sobre todo un buen recuerdo.
da/i
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