Pensiones, golpeada tras la reforma de hace 9 a�os

La sesión del Congreso del Estado fue maratónica. Durante la jornada del jueves 12 de noviembre de 2009 se registraron debates, negociaciones y una protesta de profesores. La madrugada del viernes, finalmente fue aprobada la polémica iniciativa que reformó la Ley de Pensiones del Estado, creó el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco y desapareció la dirección del área. Promovida por el gobernador Emilio González Márquez, la sacaron adelante los diputados del PAN, del Partido Verde y del Partido Nueva Alianza. En contra se manifestaron los legisladores del PRI, PRD y PT.

La crónica refiere que tras intensas discusiones, los panistas se impusieron en la votación con el aval de dos líderes sindicales: Juan Pelayo Ruelas, dirigente de los burócratas estatales y municipales, y el diputado del Panal y secretario general de la Sección 47 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Guadalupe Madera Godoy. En el debate, el PRD señaló que Pensiones estaba en quiebra por malos manejos, y demandó transparentar y hacer eficiente el patrimonio de los trabajadores. A la distancia, lo irónico es que el presidente del Consejo de Administración de Pensiones, Óscar García Manzano, aseguró en la tribuna del Congreso del Estado que haría con Pensiones lo único que sabía: “Hacer dinero”. Lo que siguió años después echó abajo su feliz pronóstico.

El 19 de noviembre de 2009 el gobernador Emilio González publicó la ley de pensiones en el periódico oficial El Estado de Jalisco. Después la historia tomó rumbos distintos a las buenas intenciones, ahora en el sexenio de Aristóteles Sandoval. El promisorio futuro se frustró… o lo frustraron. Las riesgosas inversiones en la empresa española Abengoa, la Villa Panamericana y Chalacatepec son parte del panorama sombrío del instituto. A una semana de cumplirse nueve años de la aprobación de la ley de pensiones, lo que está en puerta es el incierto destino de las inversiones del Ipejal, envueltas en acusaciones de posibles fraudes, opacos manejos y pérdidas multimillonarias de los recursos de los burócratas.

La naciente Federación Democrática de Trabajadores de Jalisco (FDTJ) demanda realizar una auditoría externa para determinar cuál es la situación real de las finanzas del Ipejal luego de que en los últimos ocho años se han realizado inversiones presumiblemente fraudulentas de al menos 2 mil 400 millones de pesos, indica. Exigen los gremios de la federación resolver el problema para garantizar un retiro digno de los trabajadores; de lo contrario, advierten, en cuatro años será inminente la quiebra del instituto. Ayer se movilizaron de nuevo los sindicatos para exigir que la nueva Legislatura enmiende la ley de pensiones, fiscalice el gasto del instituto y finque responsabilidades.

El propio gobernador electo Enrique Alfaro recordó el 12 de octubre que el Ipejal facilitó 600 millones de pesos a Abengoa a cambio de una tasa de interés, pero el dinero está “a unos pasos de perderse para siempre”; pidió tener la certeza de que “deberán responder quienes sean los responsables de este desfalco”; anunció que se revisará con lupa lo que se ha hecho con ese dinero y advirtió que quienes han manejado el instituto “tienen mucho que explicarle a los jaliscienses”.

Iván Eduardo Argüelles Sánchez, recién designado por Alfaro como futuro director general del Ipejal, reconoció días después que los 600 millones de pesos invertidos en Abengoa ya están perdidos. Es decir, existe un quebranto a lo que aportan los asalariados de los gobiernos estatal y municipales. En lo que es una bola de nieve, hay otra inversión que sciende a mil 600 millones de pesos en una empresa de muelles y barcos, de la que poco se sabe.

En este contexto, Argüelles fue diputado del PAN en la 58ª Legislatura local y votó en 2009 a favor de los cambios a la ley de pensiones, los mismos que abrieron la puerta para las inversiones que han dañado el patrimonio de 120 mil trabajadores de Jalisco. Que Alfaro lo nombre ahora próximo director del instituto pareciera poner la iglesia en manos de Lutero.

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JJ/I